Revista Historia
Fuente: www.abc.es
En 1958, un joven albañil que trabajaba en los terrenos de la Real Sociedad de Tiro de Pichón de Sevilla descubrió un brazalete de oro de 24 quilates con más de 2.000 años de antigüedad. Era una de las piezas que conformarían el Tesoro del Carambolo, una de las joyas arqueológicas de Sevilla.