Koldo Campos*. De Gara.- El país que más vulnera los derechos humanos en todo el mundo, que lo viene haciendo de manera impune desde hace dos siglos y que, curiosamente, se arroga el derecho de sancionar quiénes son democracias, quiénes regímenes y quiénes ejes del mal... no es Siria.
El país que más armas convencionales y nucleares acumula, vende y usa, que ha intervenido y financiado más guerras y arrasado más pueblos, que cuenta con más bases militares y decide, al mismo tiempo, la agenda de la paz y de la guerra por la que debe regirse el mundo... no es Corea del Norte.
El país que en su pretendida lucha contra el terrorismo más terror y víctimas provoca, el que más invoca a Dios antes y después de cada crimen, el que más consume y contamina y se vanagloria de ser la salvaguarda del mundo que destruye... no es Irán.
El país que acumula la mayor deuda económica del mundo, que asegura tener la respuesta a la crisis que su modelo de desarrollo multiplica y la solución al hambre que sus políticas generan, mientras decide las políticas del Banco Mundial, Fondo Monetario y demás organismos económicos internacionales que gobiernan la ruina general... no es Venezuela.
¿De qué país hablo? Pues de ese que enarbola la violencia como conducta, la tortura como terapia, el crimen como oficio, la guerra como negocio... y tampoco es Cuba.
(*Preso politikoak aske)