Revista En Femenino

Desmitificando la transferencia

Por Jorjol

Vuelvo a insistir en este tema, porque me doy cuenta que sigue generando muchas dudas.

La transferencia embrionaria es la culminación de todo el proceso, el momento en el que el embrión se deposita en el útero.  Para que os hagáis una idea de cómo queda, coged un papelito lo más pequeño posible y ponedlo en una palma de la mano.  Despues juntad las dos palmas y moved las manos juntas en la dirección que queráis.  Cuando os canséis, volved a abrir las manos… está el papelito, ¿verdad?.

Pues esto es un símil de lo que sucede con el embrión una vez está dentro del útero.  Se queda en el endometrio y no se mueve por el simple hecho de cambiar de posición, o caminar, o correr, o estornudar…  sólo se moverá si aparecen las llamadas contracciones uterinas, que dicho sea de paso, son totalmente ajenas a nuestra voluntad ya que están impulsadas por la musculatura uterina (un tipo de tejido muy parecido al músculo del corazón) y que por suerte, no se pueden activar de una manera voluntaria.

Por lo tanto, ni quedarse en posición horizontal ni hacer reposo los días posteriores a la transferencia van a mejorar la tasa de implantación y el posterior embarazo.  Conclusión final:  nada de lo que hagamos va a modificar el resultado, ergo no deberíamos perder ni un segundo de nuestro tiempo angustiándonos y obsesionándonos.

¿Es fácil hacerlo?  Evidentemente no, pero os propongo algo:  cuando os surga esa preocupación, haced lo del papel entre las manos… ¡seguro que os ayuda!


Volver a la Portada de Logo Paperblog