Buenos días a todas/os!
Hoy comenzamos una nueva andadura en este blog, llena de ilusión y con la esperanza de poder ayudar aunque sea un poquito en cualquier duda que tengáis.
Soy Irene Sánchez, fisioterapeuta y osteópata y en la consulta llevo años trabajando con diversas patologías de bebés. Hace 3 años me introduje en el inquietante mundo de los cólicos y me di cuenta de la desinformación que hay al respecto y la cantidad de mitos que no son ciertos, y que aún a día de hoy se dan por hecho.
Desde aquí vamos a tratar de dar la mayor información posible y a desmontar muchos de los mitos que circulan por la calle. Como siempre digo a “mis mamis” (término con el que denomino a las mamás de los bebés que vienen a consulta), cuanta más información manejéis, más capacidad de solucionar un problema que presente vuestro bebé tendréis.
Sobre todo no os creáis todo lo que os digan, y recordad que no lo que le vaya bien al bebé de nuestra amiga le va a ir bien a nuestro bebé. Cada bebé es completamente diferente y ante un mismo problema pueden necesitar soluciones muy diferentes.
Hoy vamos a comenzar con algo facilón, para ir entrando en materia. Vamos a desmontar algunos mitos acerca de los cólicos:
1.- Aparecen a los 15 días de vida.
Es falso. Hay muchos bebés que ya en el hospital empiezan a tener retortijones. Aunque durante el desarrollo embrionario y hasta que nacen no ingieren alimentos vía oral (por la boca) eso no impide que se acumulen gases en el tracto digestivo de nuestro bebé. Por esto, muchos bebés ya presentan dolores las primeras horas de vida.
2.- ¿Son cólicos o gases?
Los cólicos se definen como dolores muy agudos. Pueden estar relacionados con la vesícula (cólicos biliares), con el riñón (cólicos renales) o con gases, que son los temidos cólicos del lactante que sufren los bebés (aunque también hay un porcentaje elevado de adultos que sufrimos estos dichosos cólicos).
3.- Aparecen siempre por la tarde.
Es falso. Los gases no saben si es de día o es de noche. Lo más frecuente es que aparezcan por la tarde-noche porque durante el día están algo más activos que por la noche, se mueven más, mueven más las piernas, y estos movimientos facilitan la acumulación de gases en la tripa del bebé. Así que cuando llega la tarde tienen más acúmulo de gases y es cuando empiezan los llantos.4.- Se deben a un problema de inmadurez intestinal.
Verdad a medias. Los bebés nacen con un sistema digestivo aún por desarrollar. Esto quiere decir que le faltan por formarse una serie de pliegues con vellosidades (como pelitos), que albergan toda la flora intestinal (los bichitos que facilitan las digestiones) y que hacen que cuando el alimento pasa se compacte y no genere tantos gases. La ausencia de este desarrollo
durante los primeros meses del bebé hace que el alimento que ingieren va mucho más rápido, generando más gases. Yo siempre pongo el ejemplo de la tubería. Imaginaos una tubería con las paredes planas y al abrir el grifo el agua pasa muy rápido. Cuanto más rápido pasa, más aire produce.
5.- El bebé tiene que ponerse tieso como un palo y encogerse.
Verdad a medias. Lo normal es que cuando el bebé siente ese retortijón fuerte se ponga tieso y con la cara rojita del llanto, pero como en todo, generalizar es un error y hay bebés que no cumplen estos criterios. Hay bebés que están todo el tiempo haciendo ruiditos con la garganta porque siente la presión en la tripa e intentan quitársela haciendo fuerza (ya hablaremos en otro blog de la incapacidad que tienen los bebés para dirigir la fuerza hacia el culete y expulsar el gas), o bebés que exteriorizan su incomodidad estando muy inquietos sin llegar a llorar (y no porque no lloren significa que no les pasa nada, al igual que no siempre que lloran les pasa algo necesariamente: hay veces que les puede picar la planta del pie y no se pueden rascar. A mí me daría rabia y lloraría también!!!)
Bueno, pues espero que os sirva de ayuda esta información y que os haya quedado un poquito más claro en qué consisten los cólicos. En las próximas entradas iré contando más cosas que creo que os pueden ser de utilidad para manejar mejor el llanto de los bebés en casa.
En el próximo blog veremos más cositas de los cólicos y aprenderemos a detectar que al bebé le pasa algo antes de que presente un llanto inconsolable. De esta manera podremos poner remedio antes de que el problema se establezca.
Podéis dejar vuestras preguntas acerca de temas relacionados con vuestros bebés o sugerencias para intentar ir mejorando el blog en cada entrada.
Un saludo!