Revista Cultura y Ocio
DesnudaRaine MillerISBN: 9788483654859Formato: Rústica– 224 PágsEditorial: Suma de letras
Argumento
Ethan Blackstone es un hombre rico, sexy y protector. Dirige su propia compañía de seguridad privada y está inmerso en la organización de los Juegos Olímpicos 2012.
Brynne Bennet es una chica americana con un pasado que la aterroriza y por el que recibe tratamiento psicológico. Vive en Londres, donde intenta empezar de nuevo mientras compagina sus estudios de arte con su trabajo como modelo. Ambos se encuentran de manera fortuita en una exposición de fotografía en la que ella participa. Entre los dos surge de inmediato una atracción magnética que los acerca de forma peligrosa.
Pero en esta relación se esconden secretos. Secretos que oprimen el alma y que dejan profundas cicatrices. ¿Será Ethan capaz de liberar a Brynne del pasado que la estigmatiza? ¿Cederá Brynne a sus encantos, o los espectros que la atormentan volverán a resurgir y acabarán con la oportunidad de forjar un futuro en común?
Estructura, ambientación y estilo narrativo
La novela se estructura en 12 capítulos de escasa duración, encabezados por la numeración y sin ningún título. También cuenta con un prologo inicial que introduce el argumento.
La historia se ambienta en la ciudad de Londres durante las semanas anteriores a la celebración de los juegos olímpicos de 2012. Las descripciones de escenarios no son muy frecuentes ya que se centra principalmente en las percepciones personales, además de producirse principalmente en las casas particulares y trabajos.
La narración está hecha en primera persona por el personaje de Brynne, por lo que combina descripción de acontecimientos con impresiones personales. El estilo es sencillo y fluido, con un ritmo de lectura muy elevado y abundancia de diálogos.
Personajes
Brynne es una chica joven, estudiante de postgrado en arte y restauración. Su origen es estadounidense y busca esconderse de su pasado en un país al otro lado del océano. Tiene una personalidad fuerte y decidida que le permite seguir adelante a pesar de cualquier golpe que le haya deparado el destino.
Ethan es propietario de una empresa de seguridad de alto standing y ex militar. Se le presenta como un hombre atractivo, rico y decidido, con un tono autoritario, pero que también esconde un pasado que prefiere no recordar.
Mi opinión
Lo cierto es que nunca hubiera leído esta novela si no fuera por la quincena temática que Laky organizó en su blog. Este libro cayó en mis manos, y al ser una novela bastante corta, me decidí a ponerme con ella. Total, apenas pasa de las 200 páginas y no perdía nada por intentarlo.
En el fondo, estamos ante una historia (no la ficticia, sino la real) que se repite: en este caso no es un fanfic, pero si una novela autopublicada que causó furor en las redes sociales, por lo que finalmente fue aceptada por una editorial y traducida en varios países. He comprobado las fechas y, sí, es posterior al boom de Grey.
Yo admiro este tipo de situaciones, aunque no tienen porque gustarme las publicaciones tanto como a todo el mundo. Mucha culpa de esto la tiene el hecho de que me está saturando sobremanera el género, y sobre todo la manía que tienen por hacer trilogías y sagas. Este es casi el peor enemigo de esta novela: lo corta que es. Creo (y lo digo tras haber leído la siguiente, que también esta publicada en España y reseñaré en breves) que podría haber agrupado las dos en una. Solo hay un inconveniente, pero os lo contaré más adelante.
La historia es actual y moderna, ambientada en los juegos olímpicos de Londres, por lo que la situación que nos presenta se podría haber producido como quien dice anteayer. Esto es un punto a favor porque la City es algo que siempre me llama la atención y en la que me gusta situar las historias. Pero una vez metidos en la historia, ese punto flaquea porque apenas tiene importancia la vida diaria o los escenarios en los que sucede: podría ser Atlanta en el 96 o Pekín en 2008. Londres pierde su encanto si no fuera por el toque “británico” que le aporta el personaje masculino.
Ethan es... como decirlo… el típico hombres de toda novela erótica actual: alto, guapo (pero mucho), encantador, controlador y millonario. Vuelvo a la misma conclusión a la que llegue cuando leí el desastroso Infierno de Gabriel, y es que un hombre rico da mucho mas juego a la hora de potenciar su faceta controladora. Este británico tiene mucho de Grey, como todos, en lo mujeriego y controlador. Además del hecho de colgarse totalmente de una la chica.
Gracias a Dios, Brynne no tiene tanto de Anastasia en su personalidad: es mucho más fuerte, decidida e independiente. También hay que decirlo, que esta mucho mas experimentada que su precursora. Pero cae en las redes del protagonista como Ana. Una cosa a diferenciar es que en este caso es precisamente al revés la situación, ya que es ella la que no quiere llevar demasiado lejos la relación y él sí.
En cuanto a los secundarios, casi carecen de importancia y ahí veo muchas más analogías. Su compañera de piso y amiga es casi un calco a su correspondiente, y el empleado de Ethan es el personaje del chofer de Grey (del que soy incapaz de recordar el nombre ahora mismo) pero al que le une algo más de amistad.La trama que se desarrolla por detrás de la relación entre Brynne y Ethan es mucho más atractiva que la que me haya presentado otra novela hasta ahora. Aunque en tan pocas páginas apenas desarrolla en profundidad el tema y lo deja para las partes posteriores. No os engañéis, porque al final de este libro solo sabréis que a ella le ha pasado algo horrible en su país (de lo que sabréis algo, aunque es una mínima parte de la verdad) y que él tiene un trauma con algo relacionado con su época en el ejército.
En cuanto a lo importante de todo esto, que son las escenas privadas (porque en eso se basa una novela erótica, creo yo) son explicitas y llenas de urgencia. Pero son realistas, sin giros extraños ni aparataje extra, lo que las hace más reales y cercanas. Y no por ello menos interesantes, sino con una carga sentimental importante.
El ritmo es innegablemente adictivo y teniendo en cuenta la fluidez de la lectura, es posible que apenas os dure una tarde. Un punto a favor para todos aquellos que no se deciden a empezar este tipo de historias por miedo a encontrarse algo que no les guste, o simplemente no quieran embarcarse en un tocho de 700 páginas.
El final, para variar en este tipo de historias, es violento. No por una violencia agresiva, sino por lo abrupto que resulta. Si habéis leído unas cuantas de este género últimamente, intuiréis por dónde van los tiros, y que resulta casi imprescindible leer la siguiente parte si tenemos un poco de curiosidad.
En resumen es una novela rápida y entretenida, y aunque podemos encontrarnos con algunos elementos que nos recuerden otras similares, también tiene escenas más realistas que le dan un punto extra.