Lo mismo te pasa a ti. Ya te conocemos, eres el que se sienta en la esquina; eres el que trae siempre un libro en la mano y un bocadillo envuelto en papel de plata; eres el de la bufanda marrón. Pero la verdad, es que no sabemos nada más de ti. Pareces una caja que está allí en esa esquina y que nadie ha visto lo que guarda en su interior.
Y digo yo, ¿tú has visto lo que hay afuera?, ¿has visto a los demás? Hay muchas ideas pero, ¿por qué no sacas las tuyas? Las otras ya están muy vistas y oídas. ¡Sé innovador! Están necesitando las tuyas, pero para ello, ¡tendrás que salir del embalaje!, descubrirte al mundo exterior, desnudarte ante todos y mostrar lo que escondes. ¡Sí, desnudarte y enseñarlo todo!
¿Miserias? No, de miserias nada. Escondes cantidad de valores, cualidades y capacidades que puedes aportar al mundo y que el mundo espera y desea. Pero para ello hay que desnudarse. ¡Sí, no queda más remedio! Sacar todas las vergüenzas, ser valiente y transmitir la luz que brilla en ti para iluminar a tu alrededor cada paso que des y descubrir tu magia al mundo.