Andaré por mundos brillantes y sencillos
donde penetra el contenido espiritual más puro
que nadie ha nombrado todavía.
Seré como esas aves valientes
que no conozco,
pero que me visitan en sueños.
Yo seré las voces que me hablan
y no oigo.
Yo seré los poemas que no escribo
y el consuelo que no he recibido.
Estaré de viaje por siempre
como predijo el yatiri
porque soy eterna y también lo es mi camino.
Organizaré despedidas que no acabarán
porque donde yo ande
nadie se irá para siempre.
Bendeciré todo lo que toque
con la palma de mis manos
y allá donde caiga una de mis lágrimas
florecerá el amor y la justicia:
dos aliños ineludibles
en el alimento sagrado
del alma de almas.
Por Cristal