
► Título: Despedida
► Título original: Hourglass
► Autora: Claudia Gray
► Serie: Medianoche #3 (de 4)
► Publicación: Mayo 2010
► Editorial: Montena
► Páginas: 335
► Precio: 13’95 €
Esta reseña puede contener spoilers de Medianoche y Adicción.
Recordemos la segunda entrega de la saga, Adicción, para ponernos en situación. Empezamos esta tercera parte después del asalto a la Academia Medianoche por parte de la Cruz Negra; desde entonces, Lucas y Bianca (y Raquel, no nos olvidemos de la chica porque sea una simple humana) han permanecido entre los cazavampiros (ocultándole a todos que Bianca es uno de esos temidos chupasangres, por supuesto, no vaya a ser que se la carguen y se termine ese idílico amor azucarado de nuestros protagonistas, ¿eh?).
La pareja quiere huir y vivir por su cuenta, lejos de los problemas, pero no lo tendrán nada fácil. No sólo porque la secta no les quite el ojo de encima en ningún momento, sino porque un grupo de vampiros está buscando a Bianca para llevarla de vuelta a casa y acabar con la Cruz Negra.
El libro no dista mucho de los dos anteriores, pero tiene sus diferencias. Esta vez dejamos de lado a los vampiros de Medianoche y nos centramos más en conocer a la Cruz Negra, a la vez que sigue adelante la relación (y las ñoñerías que esta conlleva) entre Lucas y Bianca: se siguen metiendo en líos y ocultando el secreto de Bianca, que sigue teniendo esos misteriosos sueños. Pero es un libro muy triste. Que si vampiros buenos, que si vampiros malos, que si cazavampiros peores, fantasmas que aparecen de la nada de vez en cuando, un amor prohibido que peligra a cada momento… señoras y señores, lo dicho: qué triste. Y qué decir de ese final, digno de una tragedia griega: señorita Gray, qué crueldad para con sus lectores.
Reconozco que la historia tenía potencial: me mantuvo en vilo gran parte del libro, con la sensación de que estaba a punto de ocurrir algo grande… pero oigan, para lo que ocurrió, mejor que no hubiese pasado nada. Empieza con buen pie, sí, pero hacia el final empieza a decaer hasta que se da de bruces contra el suelo; créeme, cuando llegues a ese final (si es que a eso se le puede llamar final) querrás olvidar el libro, tener el siguiente en tus manos a la de ya o torturar a la autora. Yo me decantaría por la última opción, los que lo hayáis leído entenderéis el porqué; para los que no, disculpad el misterio, pero no quiero soltar ningún spoiler (.◡‿◡.)
La trama se complica algo más respecto a los dos libros anteriores: hay más lucha, más acción, un ritmo más rápido y la narración de la autora sigue igual de sencilla, amena y directa. Aún sigo preguntándome si esas complicaciones (algunas sacadas de la manga) son buenas o malas… ¬¬
Tengo que hacer hincapié en ese final que tan poco me ha gustado. El resto de la historia transcurre bien, aunque se me ha hecho algo monótona y aburrida pese al buen ritmo, pero no me gusta nada cómo han terminado las cosas en el libro para nuestros protagonistas. Iba acercándome al final, comiéndome la cabeza al pensar qué demonios pretendía la autora; cada vez tenía más claro que quería hacer algo grande para sorprendernos y dejarnos con las ganas: a cuadros me quedé, y no precisamente en el buen sentido. ¿Soy la única que se sintió así al terminarlo? ¿Como si ese intento de final no tuviese ni pies ni cabeza? Levantad la mano si estáis conmigo (ಡ﹏ಡ)
En fin, para gustos están los colores y si os gustaron los libros anteriores éste os gustará (hagamos como si ese final no estuviera ahí), pero si no os gustaron, más de lo mismo. Yo repito que a mi esta saga, ni fu ni fa: he podido leer los libros sin morir en el intento, pero ni me gustan ni los odio. A mí no me ha convencido, sobretodo por ese (vuelvo a repetirme) final que tanto me cabreó, pero ya que he llegado hasta aquí leeré el último de la saga, sin duda (y menos mal que hay cuarta parte, llega a terminar todo así y sé de más de una que mandaría a unos matones a por la autora). Eso sí: espero que el siguiente me deje un buen sabor de boca, no como este ಠ̯ಠ

· Con la colaboración de Montena ·