Unos se duermen entre laureles y nosotros le estamos pillando también el gustillo al teatro. ¿Reseñar o no reseñar?. Mientras decidimos y comentamos todo el material visto, os proponemos unas pequeñas cápsulas de desconexión animada. Tomen posiciones y suban el volumen.
No me digáis que no os produce cierto placer descubrir que hasta los dioses pierden los papeles y se desquician como cualquier simple mortal.
De mano de la Pixar os traemos una curiosa propuesta de elaboradas texturas y de argumento tan simplón como divertido.
Nadie dijo que ser niño fuese la cosa más fácil de este mundo y mucho menos en plena representación escolar y teniendo al enemigo pisándote los talones.
Puede que sea la nostalgia pero me ha recordado a las series infantiles de los noventa, efectivamente, de cuando yo era una renacuaja...Cambiando de tercio, huelga decir que el mérito de Dragon Boy, reside en los propios animadores que lograron la tal ansiada estatuilla en su categoría.
Si has visto Rompe Ralph en el cine ya sabes qué te espera.
En caso contrario estimado wasabita, debes darle al play por obligación.
Disfruten del nuevo corto de Disney (100% libre de culpa).
Manténganse a la espera wasabitas y no olviden de ponerle pilas a sus transistores.