Despersonalización: qué es este trastorno y por qué causa irrealidad

La despersonalización puede sentirse como estar detrás de un vidrio esmerilado, observando tu vida sin participar realmente en ella. A menudo, quienes la experimentan luchan por describir esta sensación de irrealidad, que afecta profundamente su existencia. A través de este artículo, exploramos desde una perspectiva científica y personal qué es la despersonalización, por qué ocurre, los mecanismos cerebrales involucrados en éste trastorno y los posibles tratamientos disponibles.

Qué es la despersonalización

La despersonalización se describe como una alteración de la percepción donde la persona se siente desconectada de sí misma, de su cuerpo o pensamientos, como si fueran ajenos o automáticos. Esta experiencia puede ser profundamente inquietante, llevando a quien la sufre a cuestionarse constantemente su realidad.

A diferencia de lo que muchos pueden pensar, la despersonalización es una respuesta psicológica relativamente común a situaciones de estrés intenso o ansiedad, formando parte de los trastornos de disociación según clasificaciones diagnósticas como el DSM-5.

¿Por qué se produce?

Las causas de la despersonalización son multifactoriales, abarcando desde el estrés agudo y crónico hasta experiencias traumáticas. En algunos casos, puede surgir como mecanismo de defensa del cerebro, intentando proteger al individuo de emociones o recuerdos dolorosos. Este distanciamiento emocional y cognitivo permite, en teoría, una especie de ‘pausa’ ante el dolor psíquico insoportable.

Mecanismos en el cerebro

A nivel cerebral, la despersonalización involucra diversas áreas y funciones cerebrales. Estudios de neuroimagen han mostrado alteraciones en la conectividad y actividad de regiones implicadas en el procesamiento de emociones, como la amígdala, así como en áreas responsables de la integración de sensaciones corporales y la conciencia de uno mismo, como el córtex insular y la corteza prefrontal. Estas alteraciones sugieren un desequilibrio en la manera en que el cerebro procesa la información sensorial y emocional, llevando a la sensación de desconexión.

Posibles tratamientos para la despersonalización

La intervención para la despersonalización varía según la intensidad y las causas subyacentes, pero generalmente incluye terapia psicológica y, en algunos casos, tratamiento farmacológico. La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha demostrado ser efectiva, ayudando a las personas a reconectar con sus pensamientos y sensaciones de una manera más saludable. Técnicas de mindfulness y de atención plena también pueden ser útiles, fomentando la aceptación de la experiencia sin juicio y facilitando el reencuentro con el aquí y el ahora.

Desde una perspectiva más personal, el camino hacia la recuperación de la despersonalización implica aprender a navegar por este estado con compasión hacia uno mismo. Reconocer que la despersonalización es una respuesta a un dolor o estrés extremo puede ser el primer paso para entenderla no como un enemigo, sino como una parte de nuestra experiencia humana que necesita ser atendida con cuidado.

Síntomas de la despersonalización

Los síntomas de la despersonalización pueden variar en intensidad y naturaleza entre individuos, pero generalmente incluyen una combinación de experiencias de desconexión y alteraciones en la percepción de uno mismo y del entorno. Aquí te dejo un listado de los síntomas más comunes asociados a este trastorno:

1. Sentimientos de irrealidad: Sensación de que el entorno es distante, borroso o irreal.
2. Desconexión del cuerpo: Percibir el propio cuerpo desde una distancia, como si no perteneciera o como si estuviera en un estado de automático.
3. Alteraciones en la percepción del tiempo: Experimentar el tiempo de manera distorsionada, como si pasara muy lentamente o muy rápido.
4. Dificultad para sentir emociones: Sentimientos de anestesia emocional, donde las emociones se sienten amortiguadas o completamente ausentes.
5. Sensación de estar observando la propia vida: Como si uno fuera un espectador de sus propias acciones y experiencias, sin participar activamente en ellas.
6. Dificultades de concentración y memoria: Problemas para concentrarse y recordar información reciente, sensación de niebla mental.
7. Distorsiones en la percepción visual y auditiva: Los objetos pueden parecer más pequeños o más grandes de lo que son, los sonidos pueden parecer lejanos o alterados.
8. Sensación de extrañeza respecto al entorno: Los lugares familiares pueden parecer desconocidos, extraños o artificiales.
9. Desconexión emocional de los seres queridos: Sensación de distancia o extrañeza incluso con personas cercanas y queridas.
10. Dudas sobre la propia identidad: Preguntarse “¿Quién soy yo?” o sentir que la propia identidad es difusa o perdida.

Testimonio personal sobre despersonalización (2023-2024)

En el año 2023 yo misma sufrí despersonalización en un estado grave a causa de una serie de eventos y de ansiedad mantenida a lo largo del tiempo. Entre los síntomas que me causó esta etapa de mi vida, la despersonalización era uno de los que más miedo me daba, puesto que me hizo incluso sentir que iba a desaparecer, que me iba a desvanecer.

Tanto era así que cuando conducía tenía que mirarme las manos, mirarme en el espejo para saber que yo seguía ahí. Aunque a día de hoy puedo decir que estoy en un momento muy bueno, aún me quedan resquicios de ésta. La diferencia de ahora con antes, es que no le tengo miedo, que entiendo que es un mecanismo cerebral y que en cuanto dejo de prestarle atención desaparece.

Os dejo aquí un testimonio sobre el trastorno de despersonalización que sufrí junto con ansiedad, toc y depresión para que aquellas personas que estén leyendo este artículo y quieran entenderla, puedan ver un caso real. Mucha de las personas a mi alrededor me dijeron que no lo entendían hasta que vieron cómo lo explicaba en el vídeo así que espero os sirva de ayuda.

El trastorno de despersonalización desafía nuestra noción de realidad y nuestra conexión con nosotros mismos. Sin embargo, con el tratamiento adecuado y una comprensión profunda de sus mecanismos, es posible recuperar la sensación de presencia y realidad en nuestras vidas.

Mi propia experiencia con la despersonalización, aunque desafiante, me ha enseñado la importancia de la paciencia, la autoaceptación y el apoyo profesional en el camino hacia la recuperación. Espero que este artículo ofrezca no solo información, sino también esperanza y comprensión para quienes atraviesan por situaciones similares.

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