¿Cómo comenzar a practicar? Pues primero hazte tiempo para tener sexo. Algo que es súper importante ya que si tenemos poco tiempo o si estamos apurados no hay mucho que podamos experimentar. Con tu pareja combinen un horario. Tres horas? Cuatro horas? Lo que sea que tengan disponible para mimarse incansablemente. Pero quizás a algunos les preocupe la idea de “programar” un horario. ¿Acaso el sexo no tendría que ser espontáneo? Y la respuesta es Claro que si! Pero por qué no dentro de un marco de tiempo? Los lunes de tal a tal hora, o los martes, o los sábados… entre el trabajo y buscar a los niños. Eso sí, procuren respetar SIEMPRE este horario y día. Porque es fácil que miles de excusas vengan a nuestra mente para evitar experimentar algo tan intenso que nos conmueve cada célula del organismo. Y si ese día no sienten el “deseo” que les gustaría tener comuníquenselo a su pareja y prueben algo distinto. Tal vez una meditación juntos ó una danza libre, compartir un buen vino, una película que les guste a los dos, y lo recomendado: masajes!!! Hacerse masajes siempre resulta un buen precalentamiento para darle chispa al rico fuego del sexo. Primero uno, después el otro. Verán que el deseo brota de la nada, y sino lo hace no importa, lo importante es que ambos compartan un momento de intimidad en la pareja que los lleve a unirse más y más. Esto luego se refleja en la vida cotidiana en que la conexión entre los dos se va incrementando. Y por supuesto, además de este horario de sexo, ábranse a la oportunidad de tener una unión sexual en cualquier momento que surja. Verán cómo estos aumentan a medida que van avivando el fuego de la relación también. Tenés alguna duda? ¿Querés consultarme sobre algo de lo que quizás te pueda ayudar?
Enviame un mail a [email protected] y recibirás tu respuesta. Tal vez pueda hacer algo por vos!
