Un hombre toma entre sus dedos la colilla que hace un rato humea entre sus labios y la lanza al suelo, descubriendo una sonrisa enterrada de hace días... Una mujer trajeada levanta la mirada, sonríe primero tímidamente, y después alza la mano derecha y la sacude nerviosa dibujando un saludo... El anciano sale de la panadería y alza su bolsa de pan al tiempo que nos felicita. Niños, mujeres, adultos, jóvenes con crestas en el pelo...: si hay una cosa que adoro de la Navidad es tomar el tren de los comerciantes de Gracia, el barrio donde vivimos, y dar una vuelta con mi hija para descubrir los niños interiores que moran en el corazón de los desconocidos.Me divierte hacer la prueba: mi hija, como el resto del pasaje, saluda desde el trenecito color naranja y un tanto "vintage" que se pasea por el barrio para distribuir deseos de felicidad. Y yo me uno a la comitiva, tratando de ver quien tiene ese Niño Interior despierto.Y son muchos, muchísimos, los que responden a la llamada. Y me emociona comprobarlo cada año. Me llena de amor el corazón comprobar que hay tantos adultos que sacan a pasear su Niño Inocente estas fechas. Es una de las cosas que me maravillan más de la Navidad.Por supuesto hay también quien evita nuestro saludo. Se escudan en un gesto huraño que confunden con la inteligencia. Afortunadamente, son muy pocos. Y espero que en la próxima estación, se lo piensen y se suban al tren de la Inocencia. Porque entonces sabrán que están Vivos.
Con mucha emoción y alegría también os presento el nuevo número Especial de Navidad de Blogirls 2.0, la revista online creada por mentes creativas de todo el mundo, donde encontrarás un montón de ideas de cocina, decoración, manualidades, salud. Agradezco haber colaborado una vez más con el reportaje "La Simbologia del Pesebre", como siempre en sintonía con el tema de éste blog.
Disfrutarla!
Y os deseo una Feliz Navidad con una preciosa canción, "Quan Somrius" (Cuando sonríes). Porque una sonrisa es la distancia más corta entre dos corazones. Especialmente en Navidad.