La entrada en vigor de la nueva regulaciуn del trabajo de las empleadas de hogar, aunque mejora sensiblemente su situaciуn laboral, estб teniendo unos indeseados efectos secundarios: el despido de muchas empleadas -en especial de las que trabajan por horas en varios domicilios- y rebajas de salarios.
Liz Quintana, asesora jurнdica de la Asociaciуn de Trabajadoras de Hogar de Bizkaia, explica a DEIA que desde que comenzу el aсo estбn "mбs que desbordadas" por las consultas y las peticiones de informaciуn que reciben tanto por parte de trabajadoras como de empleadores y empleadoras que quieren conocer los derechos y obligaciones derivados de la nueva regulaciуn. Gracias a su labor de asesorнa voluntaria tambiйn estбn conociendo de primera mano que muchos empleadores, "no sй si por desconocimiento de la nueva ley, por miedo o porque no saben cуmo actuar, estбn despidiendo a la persona que estaba trabajando en su casa". Estos despidos afectan fundamentalmente a las trabajadoras por horas (discontinuas). "Con la antigua legislaciуn esas mujeres que trabajan en varias casas se podнan dar de alta en la Seguridad Social ellas mismas y cotizar. Con la nueva ley eso cambia y ahora son los empleadores los que las tienen que dar de alta y cotizar en proporciуn al tiempo que trabajen en su casa y al salario. Esta obligaciуn estб llevando a algunos empleadores a despedirlas", apunta Quintana antes de recordar que en el colectivo de trabajadoras por horas es donde perciben mбs desconocimiento y preocupaciуn.
DESCONTAR LA CUOTA La otra consecuencia negativa de la nueva ley que estбn detectando en la Asociaciуn de Trabajadoras de Hogar de Bizkaia es que "hay muchos empleadores que sн estбn cumpliendo con la obligaciуn de dar de alta, pero dicen que no van a pagar mбs de lo que estaban pagando hasta ese momento", para lograrlo detraen toda la cuota de la Seguridad Social del salario de la trabajadora. "Es un prбctica ilegal -explica Liz Quintana- porque a la trabajadora se le puede descontar una parte, la que le corresponde, pero no todo el importe de la cuota". Segъn la asesora, "hay quien estб utilizando esto como un arma de doble filo para la trabajadora: o aceptas que te descuente la cuota o te echo a la calle. Y hay trabajadoras que lo estбn admitiendo porque ante la dificultad de encontrar otro empleo asumen que si antes ganaban equis ahora ganan equis menos el importe tanto de su parte de la cuota como de la parte del empleador". Quintana puntualiza que antes tambiйn se daba algъn caso de estos, pero "eran muy pocos, mientras que con la nueva regulaciуn estamos viendo mбs".
En la Asociaciуn tienen la esperanza de que los despidos para no tener que realizar los trбmites ante la Seguridad Social sean "un efecto pasajero" y que tanto esta prбctica como el intento de descontar toda la cuota a la trabajadora vayan desapareciendo a medida que hay mбs informaciуn sobre la ley. "Es importante transmitir un mensaje de tranquilidad, decir a la gente que no debe asustarse porque las cuotas de cotizaciуn son en base al salario y son pequeсas, no es una cuota ъnica como antiguamente -dice Liz Quintana-. Hay personas que por desconocimiento optan por despedir, pero cuando les explicas cуmo son las nuevas cuotas descubren que solo les toca pagar unos 20 euros al mes. Si estбs contenta con la persona que tienes trabajando en casa eso no justifica un despido, ademбs, contrates a quien contrates le vas a tener que dar de alta".
La asesora jurнdica de ATH opina que aъn es pronto para saber si la nueva regulaciуn harб aflorar el trabajo domйstico sumergido, el que prestan muchas mujeres sin estar dadas de alta en la Seguridad Social. Cree que habrб que esperar a que termine el periodo transitorio (a finales de junio) para contrastar las cifras de altas laborales y comprobar si la mayor parte de las trabajadoras han sido regularizadas.
En este sentido Liz Quintana recuerda que aunque una trabajadora rechace el contrato y ser dada de alta en la Seguridad Social, toda la responsabilidad recae sobre el empleador, que tendrб que asumir todas las consecuencias que se deriven de esta situaciуn", tales como que la trabajadora se accidente. Quintana insiste en que "se trata de un derecho irrenunciable".
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