Revista Opinión

Desplazamiento en Colombia

Publicado el 14 diciembre 2010 por Leonhor

“Porque cada época es un sueño que agoniza o un sueño que está por nacer”
Arthur W. E. O’Shaughnessy 

En Colombia ocurre una de las tazas más altas del desplazamiento que pueda tener un pais. 

Ley
Las cifras oficiales certificaban que a finales de 2009 habían sido identificados mas de 3,3 millones de desplazados dentro de su territorio, generando situaciones de miseria y abandono alrededor de los centros urbanos. Siendo esta cifra tan alarmante, ONG y otras agencias tanto nacionales como extranjeras ya visualizaban una cifra superior a los 4 millones de desplazados por la violencia dentro del territorio Colombiano. 

Las cifras son cada vez mas alarmantes, respecto al problema social que representa tener ,as del 10% de la población en estado de desplazamiento, si las necesidades basicas satisfechas, aunadas al despojo de las tierras de todo esta población. 

En las ciudades ya se siente la presion de esta masa inmensa de personas que requieren la atención pioritaria de las autoridades y que colapsan los sistemas de ayuda y asistencia social.  Que al no ser solucionados en gran parte generan procesos de delincuencia organizada que se aprovechan de esta marea humana que no tiene salidad ni esperanza de regresar a sus sitios de origen. 

Desde A mediados de 1998 a petición del gobierno Colombiano la ACNUR colabora con la asesoria de muchas organizaciones  e instituciones  nacionales que se encargan de atender a la población desplazada. 

Las familias desplazadas por el conflicto internos lo pierden todo, abandonan sus hogares, bienes y medios de vida y están en constante peligro, ya sea de ser objeto de represalias o que un nuevo brote de violencia haga necesario desplazarse nuevamente. 

Este ciclo intwermitente agrava la ya precaria situación de vida de los desplazados que intentan en vano reorganizar sus vidas y asentarse muchas veces en los cinturones de miseria de las grandes capitales. 

Esta problemática fues estudiada y fallada por la CORTE SUPREMA  que la denomino UN ESTADO DE COSAS INCOSTITUCIONESLES y plasmo su pronunciamiento  en la: 

Sentencia N° T-025/2004 de la Corte Constitucional de Colombia 

  

La   ACNUR ha producido Documentos de seguimiento sobre la Sentencia T-025 de 2004: 

Lejos de vislumbrase una solución el panorama se ve muy oscuro a pesar de que el nuevo gobierno realiza ingentes esfuerzos por manejar y revertir la situación que aqueja a un grupo tan grande la población del país, sin embargo en el congreso, sectores que dicen apoyar el nuevo gobierno de unidad nacional, son los mas enconados opositores a leyes que indemnicen y restituyan las tierras de los desarraigados colombianos. 

El problema de fondo es la tenencia de la tierra por grandes empresarios y grupos económicos y políticos que no se resignan a devolver las tierra de los desplazados, tierras que se han conseguido mediante la violencia y el desplazamiento sistemático de comunidades y lideres veredales  o regionales que propugnaban por un cambio pacifico o el respeto de los derechos humanos. 

Esta violenta expropiación de la tenencia de la tierra ha contado o con el visto bueno o simplemente con la omisión de las autoridades, políticas y de fuerzas publicas, que en vez de socorrer a la población vulnerable han sido en muchos casos coparticipes de las violaciones sistemáticas de los derechos de estaos grupos poblacionales. Entre los casos mas detestables están el de los llamados falsos positivos que se trataron de esconder y minimizar, aduciendo que eran ataques contra el gobierno anterior, el cual contaba sus avances en seguridad de acuerdo al numero de cadáveres que se presentaran a los medios de comunicación en partes absurdos de victoria, cuando en lugar de ser avances de seguridad eran todo lo contrario eran el mas vil de los masacramientos de los indefensos y debeles, que abusando de sus necesidades, eran convencidos de ir a trabajar por buenos sueldos y lo que hallaban eran la muerte. 

El Actual presidente, da una  opción diferente y todos esperamos que esa alternativa y ese cambio y respeto de derechos sea permanente y genere un cambio real en la lamentable situación que vive Colombia. 

L. 

Fuentes CORTE CONSTITUCIONAL DE COLOMBIA,  ACNUR 


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