Después de 10 años, vuelvo a Puerto Vallarta

Hoy, Luis Gerardo Cortez (@LuisGcortez) nos comparte su experiencia en Puerto Vallarta, Jalisco. 
Pensando en esta oportunidad del puente del 12 de diciembre, opté por ir a Puerto Vallarta. Esta ocasión me fui por carretera, tenía la duda si tomar la carretera libre por Ameca, Jalisco o bien la autopista a Tepic, terminé tomando camino por la última haciendo 6:40 horas hasta la puerta del hotel, mismo tiempo de regreso.
La otra carretera (Ameca-Talpa de Allende-Mascota - Puerto Vallarta) comentan tiene unos paisajes increíbles que vale la pena disfrutar, quienes la han utilizado dicen que si acaso son treinta minutos más que por la pista, sería cuestión de checar en otra ocasión.
En buen estado hacia Tepic, hacia Guadalajara, regular, aunque se tiene qué decir que le están invirtiendo en la reparación de la misma, es increíble que mientras estuvo en manos de CAPUFE, dejó se deteriorara en gran media, ahora que está en manos de particulares y se nota la intención de dejarla en muy buen estado.
En Puerto Vallarta me hospedé en el hotel Westin, durante mi breve estancia me atendieron excelentemente bien, sí volvería con gusto a hospedarme en ese hotel. La desventaja por decirlo de alguna forma, es la distancia que hay hasta el pueblo, aunque existen las opciones del transporte público, ya sea camiones urbanos o taxis. Sobre el servicio de estos últimos se debe tener cierto cuidado con el cobro, ya que del hotel a el puerto marítimo el costo fue de 60 pesos cuando no son ni 5 minutos en trayecto, ya no alegué el cobro para no entorpecer mi vacación, el consejo es que pregunten cuanto será el costo, o bien que se use el taxímetro o si que quiere regatear, adelante, sin duda puede conseguirse un precio menor.
Ya estando en la terminal marítima, había escogido un viaje de las Islas Marietas, pague 600 pesos, cuando otro prestador de servicio de ese mismo viaje, cobraba 800, y existen otros que cobran hasta 1200 por el mismo viaje. Entablé platica con una persona de San Diego que me platicoó que el boleto se lo habían vendido en 500 pesos, total, que el regateo es parte indispensable.
El viaje tiene una duración de 8 horas, una y media de ida hasta las Islas Marietas, el catamarán según me comentaba el capitán del mismo, tíene una velocidad máxima de 11 nudos, un aproximado de 20 kilómetros por hora, y que se complica un poco más porque se va en contra de las olas, es ahí donde varias personas sufren los mareos, durante el trayecto dan un desayuno continental por las actividades que se desarrollarán al llegar a las islas, la primera de ellas es nadar un aproximado de 200 metros para llegar a la que se llama la Playa Escondida, estar un aproximado de 20 minutos en la misma, y de regreso al catamarán, otros 200 metros, aquí es necesario llevar una cámara acuática porque una normal, es imposible que llegue sin haberse afectado.
El siguiente punto es en otra de las islas, y se presta el equipo para snorkelear , una hora y media aproximadamente y de regreso a Puerto Vallarta, en este trayecto ya es más fácil la navegación porque van con la marea y ya no se sienten las olas del mar, aquí en donde sirven la comida, que resultó ser buena, y es además cuando la barra libre hace su presencia e inician de la misma forma las actividades hasta llegar a la terminal marítima. 
En el trayecto de Islas Marietas a Puerto Vallarta tuvimos la oportunidad de disfrutar el impresionante espectáculo de las ballenas jorobadas, que muchas de las veces nos es fácil de verlas, una gran oportunidad que la naturaleza me otorgo de ver estos grandes mamíferos. 
Puerto Vallarta como siempre ofrece una gran variedad de opciones para comer y cenar, de la misma forma para disfrutar la fiesta en el hermoso malecón.
Según me comentaba un prestador de servicios, desde el pasado mes de agosto, el turismo ha estado bajo, han resentido la baja afluencia, por lo que en lo personal, los invito a que se disfrute de este destino turístico mexicano.