Después de muchos inviernos - Marian Izaguirre

La vida cuando era nuestra fue la primera novela que leí de Marian Izaguirre, una autora a la que en aquel momento no conocía, pero como me ocurre tantas veces el título me pareció muy atractivo, eso me llevó a detenerme a leer la sinopsis y con ese primer pálpito me lancé a por una lectura maravillosa. Después vinieron Los pasos que nos separan, anterior cronológicamente a mi primera lectura, y Cuando aparecen los hombres, que estuvo entre mis mejores lecturas de 2017. Os cuento todo esto para que os hagáis una idea de por qué cuando sé que Marian Izaguirre publica nueva novela ya no me paro ni a mirar sinopsis ni ninguna otra cosa, simplemente anoto en mi agenda la fecha de publicación. Hoy os hablo de Después de muchos inviernos.

Mi opinión

Con Henar y Martín recorreremos casi 30 años de sus vidas y viajaremos desde Bilbao hasta Madrid, pasando por Buenos Aires y Los Ángeles, para acabar en un pequeño pueblo de Creta. Poco o nada importa saber quién mató a quién, ese misterio que el prólogo nos propone, porque Después de muchos inviernos es una novela difícil de catalogar, no es una novela de misterio, ni policíaca, ni hay una investigación, y sí es una historia de amor y desamor, de sueños realizados y sueños truncados. Es una historia de vida.
Marian Izaguirre tiene en su pluma el poder de atraparte y transportarte a cualquier lugar y a cualquier historia que quiera contarnos y así sucede con esta novela de corte intimista en la que ahonda en el perfil de sus personajes sin necesidad de un narrador externo que tenga que presentarlos y describirlos, son ellos mismos, a través de sus acciones y palabras, y la percepción que otros tienen de ellos, los que nos dibujan dos protagonistas perfectamente trazados a nivel psicológico a los que vemos evolucionar y cambiar conforme la vida y las decisiones que toman los llevan por derroteros que nunca pensaron, menos aún cuando eran solo dos jóvenes de distinto estrato social que lucharon contra los convencionalismos que pretendían impedir su historia de amor.
Con capítulos cortos que alternan las voces de ambos y que siguen una línea cronológica discontinua perfectamente resuelta para no crear mayor confusión que la inicial en el lector, Después de muchos inviernos es una novela que atrapa en su aparente sencillez a la par que va tratando temas de hondo calado porque más allá del amor y de las distintas formas de vivirlo, en la novela se dan cita los malos tratos, la infidelidad, la insatisfacción personal, la frustración… Sin olvidarnos de la literatura en sí misma ya que Martín sueña con ser escritor lo que sirve de excusa a la autora para dotar a la novela de un punto metaliterario que en general todos los lectores disfrutamos mucho en nuestras lecturas. También el mundo del cine tiene su hueco en una novela que nos acerca al trabajo que hay detrás del diseño y la confección del vestuario, especialmente cuando se trata de ambientaciones en épocas históricas que requieren de una exhaustiva documentación, un tema este sobre el que nada sabía y que me ha parecido muy interesante.
Haciendo gala de una prosa detallista y muy cuidada, y un estilo sobrio y elegante, la novela tiene un ritmo sostenido que nos permite avanzar con soltura a través de una estructura un tanto compleja en la que los continuos saltos temporales se suceden sin fisuras y con naturalidad mientras avanzamos por una historia que podría ser la de cualquier pareja, una historia sencilla y cotidiana de la que el lector es testigo sentado en la primera fila, sintiendo cómo bajo esa aparente sencillez laten emociones y pasiones y es que somos, además, testigos privilegiados puesto que conocemos los dos puntos de vista, asistimos a cómo viven y a cómo sienten Henar y Martín, y podemos ver antes que ellos las fisuras que hacen que aquel amor de juventud comience a tambalearse.
En definitiva, Después de muchos inviernos es una novela de corte intimista narrada con el tono envolvente y personal al que nos tiene acostumbrados Marian Izaguirre. Una lectura que aúna el entretenimiento con la reflexión mientras ahonda en las emociones y sentimientos de sus personajes.

Ficha técnica