Aunque nuestras bicicletas de montaña estén concebidas para soportar todo tipo de caminos, desniveles, baches… nunca viene mal después de acabar tu recorrido una revisión. Sí has decidido hacer una ruta que no solo te exigía mucho a ti sino que también a la bicicleta deberías de hacer esto una vez llegado a tu residencia pero sé que la mayoría no disponen de un casa como tal y viven en un piso por lo tanto lo siguiente que voy a comentar lo podéis hacer en cualquier gasolinera.
- Lo primero y más importante de todo es lavar la bicicleta de arriba abajo con un buen chorro de agua fría. Esto como digo lo puedes hacer en una gasolinera ya que tienen un punto donde hay una manguera en la que insertas el dinero y la puedes usar el tiempo que quieras.
- Después de esa “ducha” apártala a un lado y revisa las partes más propensas a una avería es decir las que se pueden romper con más facilidad.
- Revisa muy minuciosamente las juntas de unión en el cuadro. Si el cuadro esta soldado debes verificar que no haya ninguna grieta ya que aunque creas que sea minúscula y no pasa nada se puede agrandar y obviamente agravar por lo tanto será más costoso de arreglar.
- Observa bien la horquilla entre un eje y otro de las ruedas para ver y asegurarte que no ha habido alguna modificación.
- También mira los neumáticos para que no hayan sufrido ningún corte superficial
- A su vez comprueba radios, bujías y llantas para ver si están como en el momento de salida.
- Fíjate bien en los frenos. Sobre todo en las zapatas y cables. En las zapatas fíjate en el desgaste para ver si necesitas cambiarlas o no.
- Chequea el eje de giro de los pedales que este en buen estado y bien sujeto como cuando compraste la bicicleta.
- La caja pedalier necesita un chequeo más especial, sin duda es la parte que más te debes fijar. Revisa bien la tuerca de unión con la biela.
- Comprueba la dirección de la misma empujando hacia atrás y hacia delante, con el freno delantero sujetando y con la otra mano apretando el sillín para afirmar que no hay ninguna holgura.
- Luego pon la bici con las ruedas hacia arriba sujetándose en el sillín y en el manillar y haz girar la rueda delantera de tal manera que si roja o se frena en algún punto sabes que debes de aflojar la dirección.
- Revisa el desviador y los piñones.
- Después de revisar todo lo anteriormente citado ahora ya solo falta engrasar la bicicleta usando el aceite especial de bicicleta que puedes conseguir fácilmente en el Decathlon, alguna tienda de ciclismo cercana o en algún hipermercado o empresa que venda material deportivo. Engrasa la cadena, el desviador y el recambio.