Después del kit kat...

Mucho tiempo sin pasar por este humilde rincón, sin expresar mi sentimiento ciudadano, personal e intransferible. Atrás queda mi último artículo que versaba sobre la esperanza que depositaba en el pueblo andaluz en las elecciones que se llevaron a cabo el pasado mes de Marzo.
Jamás pensé que cuando retomase mi actividad en este lugar independiente, comentaría por ejemplo un resultado como el que tuvimos en las elecciones autonómicas en el que el Partido Socialista Obrero Español volvería a repetir como más que posible gobierno en el poder, jamás pensé que Andalucía pudiese ser comprada de nuevo por los que han metido la mano directamente en nuestros bolsillos, en nuestras cestas del pan, pero desgraciadamente esto es realidad y no un mal sueño que contar.
Tampoco pensé tener que contar las artimañas políticas que personas o partidos como el Partido Popular son capaces de hacer para recuperar un crédito perdido, como es el crear una obra teatral de detenciones y puestas en libertad de quienes nos llevaron a la ruina total y absoluta, y que, no conformes con eso, intentan hacer que los españoles de a pie sigamos pagando la broma en la que se ha convertido España.
Ya solo nos queda que un día cualquiera, viendo las noticias de cualquier informativo, llamen a la puerta y sin mediar palabra nos quiten el bocata y la cerveza con el que comprobamos los desfalcos a los que somos sometidos, y encima, demos las gracias antes de cerrar. España no está en crisis, España está dormida.
Como recordarán, en uno de mis primeros artículos renegué de la política, rechacé cualquier esfuerzo orientado a luchar por España, pero quiero demasiado a mi país para rendirme y dejar que siga poco a poco quedando en manos de los que lo único que aman es el dinero y la buena voluntad de mis compatriotas. Desde hoy, quiero dar un paso más, y espero poder hacerlo desde quien ayer me terminó de dar el empujón, después del kit kat pasajero al que algunos anti-patriotas me llevaron.