Miles de mujeres en Estados Unidos son diagnosticadas cada año con cáncer uterino, una enfermedad que según los expertos se puede prevenir y que pese a que su incidencia ha disminuido considerablemente en los últimos años aún cobra la vida de cerca de 4.000 féminas.
"Este tipo de cáncer en gran medida se puede prevenir y aumentar la consciencia de la comunidad puede salvar vidas", declaró a Efe Sarina Araujo, directora de la Coalición Nacional de Cáncer Cervical (NCCC), una de las organizaciones que conmemoran en enero el "Mes Nacional sobre Salud Cervical".
El aumento en el número de mujeres que se realizan pruebas de Papanicolaou de forma regular, que permite identificar células pre-cancerosas en el cuello uterino antes de que se desarrolle la enfermedad, ha hecho que disminuya significativamente la incidencia en años recientes, según los expertos.
De acuerdo con cifras de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en 2005, fecha más reciente de la que se tienen datos, se diagnosticaron 11.999 casos de cáncer de cuello uterino en Estados Unidos y 3.924 murieron a causa de esta enfermedad.
Según cifras de los CDC, las tasas de nuevos casos de cáncer de cuello uterino han disminuido a un ritmo constante en todos los grupos raciales y étnicos, aunque todavía persisten disparidades en la proporción de casos entre mujeres de minorías como las hispanas y las afroamericanas y otros grupos.
"Las mujeres hispanas tienen el nivel de incidencia de cáncer cervical más alto y las afroamericanas son las que más mueren a causa de la enfermedad, definitivamente es necesario aumentar la consciencia y educación sobre la enfermedad al igual que el acceso a las pruebas, especialmente para estas poblaciones", indicó Araujo.
De acuerdo con los expertos, la prueba de Papanicolaou (o citología vaginal) identifica las células pre-cancerosas y la prueba del VPH, que identifica el virus del papiloma humano son fundamentales en la prevención de la enfermedad.
"Desafortunadamente, cuatro de cada cinco mujeres no se hacen la prueba de Papanicolaou regularmente y esta prueba es la primera línea de defensa contra el cáncer cervical", indicó la directora.
Los CDC aconsejan buscar seguimiento con un médico en caso de que la prueba de Papanicolaou de un resultado anormal.
La mayoría de los cánceres de cuello uterino son causados por el virus del papiloma humano (VPH), una enfermedad de transmisión sexual que de no detectarse y tratarse a tiempo puede convertirse en este tipo de cáncer.
El virus del VPH por lo general no muestra síntomas en la mayoría de las mujeres desaparece por sí solo, aunque en los casos en los que persiste puede causar cáncer de cuello uterino.
De acuerdo con las autoridades, esta vacuna protege contra los tipos del VPH que con más frecuencia causan cáncer de cuello uterino, de vagina y de vulva.
Los CDC recomiendan aplicar la vacuna contra el VPH a las mujeres entre los 11 y 26 años para ayudar a prevenir el cáncer de cuello uterino.
Asimismo, utilizar preservativo durante las relaciones sexuales y limitar el número de parejas sexuales, también puede ayudar a disminuir el riesgo de contraer este tipo de cáncer, advierten los CDC.
Si bien en su etapa inicial, el cáncer de cuello uterino generalmente no presenta signos o síntomas, conforme avanza puede causar sangrado o flujo vaginal anormal.
Las autoridades aconsejan consultar con un médico si se presenta alguno de estos síntomas para descartar la presencia de la enfermedad o de cualquier otro padecimiento.
Fuente: EFE
Revista En Femenino
Destacan la importancia de la detección temprana en prevención de cáncer cervical
Por Daniela @lasdiosasSus últimos artículos
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