Revista Educación
Hablamos de “desteñir” como quitar el tinte, borrar o apagar colores. En realidad es hacer más débiles o perder los colores con los que esta teñida una cosa. Pero que ha pasado con las camisetas naranjas, verdes, blancas, negras, amarillas, rojas, etc, en realidad colores que marcaban un movimiento ciudadano, reivindicaban derechos sociales que poco a poco se iban haciendo añicos, en verdad se han degradado las camisetas.No sé que ha podido pasar cuando la Cospedal dice “los de las camisetas igual nos agradecen haber salvado el sistema público”, refiriéndose a las mareas que protestan por las privatizaciones y los recortes.Eran las camisetas una moda, una colección, o algo parecido. No puedo creer que estemos en un estado de shock, de olvido o peor, de conformismo total. Lo decía bien claro Pablo iglesias, no es llevar una camiseta con un lema y salir a la calle, es necesario entrar en la acción. Tratar de cambiar todo aquello que nos parece injusto, es una pelea del día a día, y hacerlo desde el entorno donde nos movemos, en el trabajo, en la familia, con las amistades, etc. Las colas del paro cada vez más largas, la pobreza aumenta, la juventud emigra, los servicios sociales cada vez menos sociales y menos servicios, la sanidad se agota y la educación se relaja.Es un momento de reflexionar y para ello nada mejor que escuchar el estribillo de la nueva canción “Rebelión en Hamelín” de Ismael Serrano:“Rebelión en Hamelín,
no me seas conformista,
acuérdate de vivir,
que no te engañe el flautista”.
Samuel N.P.