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Destinos enoturísticos para los paladares más exigentes

Publicado el 13 octubre 2025 por Emprendedores De Hoy

Destinos enoturísticos para los paladares más exigentes

La búsqueda de lugares con calidad enogastronómica contrastada se ha convertido en algo común entre los viajeros que planifican su próxima escapada. Ya no basta con elegir un lugar bonito, bien surtido de patrimonio cultural e histórico. Ahora se busca un valor añadido, y el enoturismo es el punto común a todos estos destinos de moda. Gracias a Grupo RVEDIPRESS, agencia especializada en comunicación turística, se ha elaborado una lista con los imprescindibles.

Baena, embajadora de la D.O.P Montilla-Moriles

Esta localidad cordobesa es un verdadero hallazgo, pues los que la visitan buscando sus grandes atractivos culturales y patrimoniales, se encuentran con una sorpresa enogastronómica muy grata. A su cocina, donde está presente la tradición en platos como el revoltillo baenense, el salmorejo o el mojete de papas, hay que sumarle un excelente vino de la D.O.P Montilla-Moriles, una de las más antiguas de España. La variedad de uva Pedro Ximenez aporta unos vinos muy interesantes para acompañar las propuestas culinarias baenenses.

El Condado de Huelva. Un legado con siglos de historia

La provincia onubense ha demostrado con creces ser un verdadero muestrario de actividades y planes para todos los públicos. No obstante, todavía hay quien piensa que tal vez no tenga nada que decir en cuanto a enoturismo. Un fallo enorme, pues la D.O.P Condado de Huelva es tan diversa como seductora. Los vinos blancos se presentan en distintas expresiones: desde el Joven, seco, fresco y afrutado, mayoritariamente monovarietal de Zalema, con sus notas de manzana verde y flores, hasta el Condado de Huelva, elaborado de forma tradicional en conos de cemento o vasijas de madera, que despliega aromas de fruta de hueso. No faltan los Tradicionales, con un año de envejecimiento que les confiere un carácter más complejo.

El tributo a la vid de Castilla-La Mancha

Quien se adentra a la tierra de Don Quijote, lo hace sabiendo que va a encontrar una gastronomía de casa, la de toda la vida. Y no hay nada más de casa que un vino que comparte la personalidad de sus gentes: con carácter, sobrio. Unos vinos pensados para compartir mesa y mantel y disfrutar de un producto generoso y sorprendente. Es interesante, además, dedicarle tiempo a recorrer sus bodegas y viñedos, pues conocer el lugar donde nace el vino lo hace aún más irresistible.

Chinchón, donde la buena mesa es cultura

La localidad madrileña es un icono de la gastronomía española. No puede faltar un buen vino de la tierra maridado con la mejor carne asada, ya sea de cerdo o de cordero. Quienes lo hacen como nadie es el Restaurante-Museo Mesón Cuevas del Vino. En esta antigua casa de labranza del siglo XVIII, el tiempo parece haberse detenido, regalando al viajero una experiencia de gran calidad. Un lugar donde disfrutar de un choricito asado acompañado de un chato de vino servido en pellejo como aperitivo de excepción en sus cuevas, las más grandes del sur de Madrid.

Lechazo asado y vino D.O.P Ribera del Duero. Una combinación ganadora

Se puede decir que Aranda de Duero es un destino con mucho sabor. Sin importar la fecha ni la época del año, la capital de la Ribera del Duero es un acierto entre todos aquellos que buscan el equilibrio entre cultura, historia y buen comer. En cada uno de sus asadores se respira ese aroma inconfundible que el mejor lechazo asado desprende desde el horno. Como maridaje de lujo, un vino de la tierra, de gran prestigio y reconocimiento, redondeará una velada inolvidable.

El placer de perderse por Rioja Alavesa

Un territorio surcado por viñedos allá donde se mire. Villas singulares que conservan su encanto histórico. Un compendio de bodegas que abarca desde calados históricos de origen medieval, hasta las más vanguardistas y modernas. En este rincón de Euskadi, el vino es identidad. Un compañero de viaje por una comarca en la que disfrutar de una cocina tradicional sin pretensiones ni excesos. Solo producto de temporada, dedicación y mimo. Sus vinos son un fiel reflejo de estos preceptos y por ello son tan apreciados tanto por el público más casual, como por el enólogo aficionado.

Destinos enoturísticos para los paladares más exigentes


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