Correr es fatal para nuestras articulaciones. Hay que estirar siempre después de entrenar. Para correr tienes que comer toda la pasta que puedas.
Seguramente hayas oído estas teorías y muchas más pero, ¿puedes fiarte de ellas? ¿son simples mitos o de verdad tienes que seguir estos consejos a rajatabla?
Mito 1: Correr más kilómetros machaca tus rodillas.
La idea de que correr afecta a tus articulaciones parece bastante obvia – cada vez que tus pies impactan con el suelo tu cuerpo soporta la fuerza de más del doble de tu peso. Para confirmar esta teoría se publicó un estudio en la Knee Surgery, Sports Traumatology and Arthroscopy donde se reunieron un grupo de maratonianos primerizos con una media de edad de 40 años. Analizaron la articulación de la rodilla antes y después de entrenar y de la carrera y no se observaron daños significantes (y ojo, que hablamos de una maratón). Los impactos de una carrera de larga distancia se toleran muy bien incluso en maratonianos que corren los más de 40 kms por primera vez.
Steve Gonser, fisioterapeuta de Nueva York siempre contesta lo mismo a la gente que le dice que correr es un ejercicio quebranta rodillas: “La literatura lo deja claro. Las desalineaciones de las articulaciones, la obesidad y la genética son factores de riesgo que provocan osteoartritis, no correr”.
Mito 2: Entra con la punta del pie y no con el talón.
La carrera entrando con la punta del pie (el metatarso concretamente) no sólo ha traído nuevos modelos de zapatillas sino también la creencia de que entrar de talón no es buena opción. Pues hoy en día todavía no hay estudios que concluyan esta máxima.
Investigadores de la Universidad de Massachusetts mostraron que entrar con el metatarso soporta más fuerza en el tobillo pero menos en la rodilla, mientras que los que entran de talón lo sufren al revés.
Entrar con el talón no es un pecado, todo depende de cómo te encuentres tú más a gusto. Y sobre todo debes encontrar la manera óptima de correr que te haga no tener lesiones.
Mito 3: Carga de hidratos de carbono.
Los hidratos de carbono son esenciales para que nuestros músculos trabajen, pero no necesitamos un barril de pasta antes de correr 5 kilómetros. Si te metes antes de una carrera o entrenamiento una carga muy grande de hidratos de carbono puedes provocar una subida de insulina que afecte a tu rendimiento (sobre todo si los hidratos son de índice glucémico alto). Nikki Rafie, Olímpico en maratón comenta que no se debe tener en cuenta una carga de hidratos para carreras o entrenamientos de menos de 60 minutos.
Y para poner broche a este mito, un estudio publicado en el Journal of Sport Nutrition and Exercise Metabolism demostró que los maratonianos que hicieron una buena carga de hidratos el día anterior al maratón corrieron más rápido que aquellos que no lo hicieron.
Alvaro Pedroche (283 Posts)
Hola, me llamo Álvaro. Soy licenciado en Ciencias de la Actividad física y del deporte por la Universidad Europea de Madrid, y especialista internacional en nutrición deportiva. También soy el culpable de que exista este blog. Actualmente trabajo como entrenador personal a domicilio así como en varios gimnasios de la zona de Madrid. Trabajo con todo tipo de perfiles. Mis 10 años de experiencia me permiten trabajar en rehabilitación de lesiones, pérdida de peso, aumento de masa muscular, o entrenamiento específico de cualquier deporte. Soy entrenador del método hipopresivo y de pilates. Teléfono: 666 576 366 Web: www.fitness-asesores.com Mail: [email protected] Álvaro en Google