Hola, hoy mi esposo y yo fuimos a comer a un super mercado sushi, nos gusta ir ahí porque esta rico y es relativamente barato, casi siempre cuando salgo con el uso tenis y ropa cómoda, una vez una hermana del templo me dijo que debería arreglarme más, a mi no me gusta arreglarme muy bien todos los días porque me gusta más estar comoda, pero este día dije pues ahora si me quiero arreglar y sorprender a mi esposo así que ayer fui y me compre ropa y hoy me bañe, me pinte, me puse la ropa nueva y mis zapatillas cuando me vio mi esposo me dijo así no te voy a llevar en camión, te voy a llevar en taxi y me dijo te ves hermosa, me dijo te voy a llevar a otro lugar no al supermercado, terminamos yendo al supermercado y que bueno porque el sushi estaba riquisimo, saben a mi me gusta disfrutar mucho de los pequeños detalles de la vida no todos los días me preocupo por que vestir, me gusta andar cómoda y aveces tengo algunas cosillas para arreglarme mucho mejor, no es necesario ir a una fiesta, lo elijo cuando se que andaré en taxi y por poco tiempo para usar zapatillas, me gusta ir al cine pero solo cuando hay una película que sea de edificación por lo que por eso no voy muy seguido, me gusta ir a la plaza de la ciudad los viernes a tomarme un capuchino con mi mamá, me gusta subirme en el camión y ir oyendo música que glorificaré a Dios con la ventana abierta, me gusta ir al templo, disfruto de la vida, me gusta mucho andar comoda, prefiero andar cómoda que siempre verme bien, prefiero estar en casa que ir a un lugar donde no haya cosas edificantes a mi vida, eh aprendido a disfrutar de la vida, me gusta orar por las personas me gusta ir al hospital a repartir comida, me encanta en la tarde comprárme un pan con gelatina en medio, me gusta hacer feliz a mi esposo.
Saben disfruten de lo que tienen en la vida, denle gracias a Dios por todo, oren mucho y lean la biblia creyendo sus promesas y obedeciendole.
Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre. Hebreos 13:5-6