Un estudio prospectivo del
Instituto de Investigación Abigail Wexner del Hospital Nacional de Niños encontró
que la detección en los niños que sufren un traumatismo cerrado, factores de
riesgo podría reducir el uso de la tomografía computarizada (TC). Los
hallazgos, publicados en la revista Pediatría, confirman la necesidad de desarrollar
una herramienta de evaluación de riesgos de CSI que los médicos pueden usar
para decidir qué niños necesitan imágenes. Históricamente, la línea de
razonamiento dada por los médicos generales y los médicos de emergencias
adultos para estas exploraciones es que los niños son difíciles de evaluar y no
tienen factores de riesgo identificables. En este estudio, de 4,091 niños
inscritos en cuatro hospitales infantiles, 74 tenían CSI. Los investigadores
encontraron que 14 factores tenían asociaciones con los CSI y de estos, siete
eran los más útiles para predecir quién tenía un CSI y quién no. El modelo
basado en la lista más pequeña de factores fue 92% sensible y 50.3% específico.
Un modelo basado en el estudio retrospectivo fue 90.5% sensible y 45% específico.
Los siete factores que fueron más informativos son: -lesión adquirida durante el
buceo -carga axial, desde el aterrizaje
en la parte superior de la cabeza u otra fuerza contundente directamente en
línea con la columna vertebral -cualquier dolor de cuello
autoinformado -incapacidad reportada para mover
el cuello -estado mental alterado en el
examen en el departamento de emergencias -intubación debido a lesiones en
las vías respiratorias, insuficiencia respiratoria o incapacidad para proteger
sus vías respiratorias, o dificultad respiratoria. Los investigadores esperan
aumentar la sensibilidad, la especificidad y el factor de confianza del modelo
matemático, con el objetivo de proporcionar una herramienta de evaluación de
riesgos de CSI pediátrica que los médicos en todos los entornos puedan usar con
niños que presentan lesiones traumáticas.