Detenidas dos profesoras de instituto en EEUU por practicar un trío con un alumno

A la vista de la imagen, lo que desearía uno, es haber sido el alumno, que sus dieciséis años, se permitió el lujo de disfrutar el sexo a tres bandas, algo que pocos tienen ocasión de poder afirmar. Uno opina que, en caso de demostrarse el consentimiento por las partes, no debería recaer sobre nadie condena alguna, pues tratándose de personas con capacidad para admitir y llevar a cabo un encuentro sexual, la ley no tenga nada que objetar; el problema reside, al parecer, en que la edad mínima de consentimiento en los Estados Unidos es de diecisiete años y eso podría complicar las cosas a las atractivas profesoras.

En España la edad de consentimiento sexual es de trece años, con lo que este problema no hubiese existido jamás. La verdad es que se antoja difícil que a tal edad un preadolescente tenga discernimiento para aceptar en pleno uso de su libertad, un encuentro sexual, pero es como se han establecido las cosas en este nuestro país. En fechas recientes hemos asistido a la reivindicación sobre el derecho de las menores de edad para abortar sin consentimiento de sus padres, y entre una cosa y otra, me parece excesivo. Del mismo modo que considero excesivo puritanismo hipócrita que se juzque a un muchacho de dieciséis años por sostener relaciones sexuales con dos profesoras a la vez, me parece llegar al libertinaje permitir relaciones consentidas a partir de los trece años y que después las muchachas puedan interrumpir el embarzzo, todo ello en el absoluto desconocimiento de su familia.