Los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional han detenido en una operación conjunta a cinco personas acusadas de estafar a casi un centenar de inmigrantes, a los que engańaban ofreciéndoles falsos contratos de trabajo como empleados domésticos a cambio de entre 3.000 y 4.000 euros.
Según han informado ambos cuerpos policiales, los detenidos, acusados de un delito de falsificación documental, integraban un grupo que ya ha sido desarticulado, formado por dos espańoles, entre ellos un gestor de Tarragona, y tres marroquíes, que eran los que hacían de intermediarios para buscar a compatriotas para ofrecerles los falsos contratos.
El objetivo de la organización era que los inmigrantes contrataran los servicios del gestor detenido para gestionar el expediente de trabajo, para así poder obtener su regularización en Espańa.
El intermediario llevaba a los inmigrantes víctimas de la estafa al despacho de un gestor de Tarragona, donde se pedían entre 3.000 y 4.000 euros por el contrato de trabajo, como empleado domésticos.
La mitad del dinero se pagaba por adelantado y el resto cuando se obtenía la documentación, que la red falsificaba a partir de nombres de personas que habían perdido el DNI o de clientes de la gestoría.
Además, la red falsificaba la declaración del IRPF y hacía constar direcciones ficticias, aunque a efectos de notificación aparecía siempre la dirección de la gestoría.
La Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra han detectado hasta ahora que la red desarticulada presentó 86 expedientes administrativos de regulación que eran fraudulentos.
Además, en el registro policial llevado a cabo en la gestoría, los agentes policiales encontraron además numerosos expedientes administrativos supuestamente irregulares.
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