El gobernador Eliot Spitzer renunció hace 10 años el 12 de marzo de 2008, luego de que se revelara que había solicitado prostitutas mientras ocupaba el cargo. Fue un evento sin precedentes en la historia de Nueva York. Joseph Spector, Oficina de Albany
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En medio de un escándalo de prostitución, el gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer, renunció en marzo de 2008. Su esposa, Silda Wall Spitzer, se puso a su lado. (Foto: Archivo Foto / Stephen Chernin) Comprar foto
ALBANY – El Vicegobernador David Paterson no estaba seguro de estar oyendo bien cuando recibió la llamada alrededor de la 1:15 pm del 10 de marzo de 2008.
El asistente principal del gobernador Eliot Spitzer, Richard Baum, lo llamó desde un baño dentro del apartamento de Spitzer en Manhattan para susurrar que Spitzer estaba a punto de renunciar en medio de un escándalo de prostitución.
“Me cuenta esta historia”, recordó Paterson a principios de este mes a la Oficina de Albany de USA TODAY Network. “Apenas puedo escucharlo porque está en el baño de Spitzer en el departamento de Spitzer en la ciudad de Nueva York”.
Paterson aún no estaba seguro de lo que estaba pasando. Le preguntó a su propio ayudante, Charles O’Byrne, si lo había oído mal; tal vez era una compañía de inversiones de Spitzer vinculada a una red de prostitución, no el 54 ° gobernador en persona.
“Charles O’Byrne viene y me dice básicamente, no, no fue exactamente así. Y él me dijo lo que realmente estaba sucediendo, y eso llevó el mensaje a casa”, continuó Paterson.
“Entonces le dije a Charles, ‘¿Qué crees que debería estar haciendo?’ Y él dijo: ‘Quizás quieras escribir algunas notas, que en una hora vamos a convocar a un discurso de inauguración’ “.
La historia es una de las muchas casi una docena de antiguos asesores y legisladores de Spitzer retransmitidos en los últimos días, ya que el lunes marca el décimo aniversario de su renuncia, posiblemente el momento más impactante de la historia política de Nueva York.
El lunes se supo que Spitzer había solicitado una prostituta, aunque él no dimitió inmediatamente después de todo. Eso vino dos días después el miércoles, 12 de marzo de 2008.
En el medio, las oficinas del Capitolio y de Spitzer en Nueva York estaban en un caos extraordinario. Nadie sabía si Spitzer se iría o lucharía por permanecer en el cargo. Sus ayudantes debatieron sobre su futuro y el suyo.
Tenía solo 15 meses en su primer término.
Spitzer se mantiene firme en que su decisión de dejar el cargo fue la correcta.
“Absolutamente”, respondió Spitzer en una entrevista el martes.
“No cuestiono por un momento que tomé la decisión correcta para mi familia, aquellos a quienes amo y para el estado”.
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La portada de la edición del 13 de marzo de 2008 de Rochester Democrat and Chronicle. Fue el día después de la renuncia del ex gobernador Eliot Spitzer. (Foto: archivos de D & C)
2:10 p.m. el lunes
Cuando apareció la noticia en el sitio web del New York Times de que Spitzer estaba atada a un anillo de prostitución, la primera reacción de muchos fue que era una broma. O tal vez el sitio web ha sido pirateado.
Este era el Spitzer supuestamente impecable, el llamado Sheriff de Wall Street, a quien los votantes habían ascendido en el cargo en 2006 por un margen récord después de una cruzada de ocho años como fiscal general.
“Estaba absolutamente convencido de que no podía ser cierto”, dijo Paul Larrabee, quien era parte de la oficina de prensa de Spitzer cuando era fiscal general y luego durante su primer año como gobernador.
“Todo lo que vi fue alguien centrado en su trabajo y un caballero”.
Dijo Richard Rifkin, el abogado especial de Spitzer: “Nos tomó total y completamente por sorpresa”.
Ayudantes lloraron en sus oficinas; otros se apiñaron juntos preguntándose qué haría Spitzer. Algunos se preguntaban si tendrían un trabajo en unos días. Muchos habían dejado el sector privado para unirse a la administración demócrata; ahora sus carreras fueron destrozadas.
Algunos ayudantes conocían las circunstancias en las horas previas a la publicación del artículo del Times a las 2:10 p.m. Una reunión del gabinete más temprano en el día llenó a algunos altos funcionarios, pero nadie sabía si y cuándo Spitzer renunciaría.
Incluso Paterson no lo sabía. Baum primero le dijo que Spitzer renunciaría y luego llamó una hora más tarde para decir que Spitzer aún estaba debatiendo.
La especulación fue construir ese lunes por la mañana que algo estaba a la deriva.
Spitzer canceló abruptamente un viaje al Capitolio, quedándose en su apartamento de Manhattan.
Martin Mack, el subsecretario de asuntos intergubernamentales, pasó la mañana organizando una visita al Capitolio por el cardenal Edward Egan y los obispos de Nueva York.
Luego descubrió que Spitzer no estaba asistiendo. Luego descubrió por qué.
“Fue difícil y decepcionante y duro para todos”, dijo Mack.
“La gente se miraba entre sí en busca de orientación sobre cómo superar la transición y mantener las cosas lo más suaves posible y prepararse para el nuevo gobernador”.
Spitzer habló públicamente sobre las 3:25 p. M. No dijo si renunciaría.
“He decepcionado y no he podido estar a la altura del estándar que esperaba de mí mismo”, dijo con su esposa de ojos llorosos, Silda, a su lado. “Ahora debo dedicar algo de tiempo para recuperar la confianza de mi familia”.
Terminó, memorablemente, “Le informaré en breve”.
Eso fue el lunes.
Entonces-Gov. Eliot Spitzer se unió a su esposa, Silda, mientras se dirigía a los periodistas en una conferencia de prensa el 10 de marzo de 2008, durante su escándalo de prostitución. (Foto AP / Mary Altaffer) (Foto: Mary Altaffer)
De vuelta en Manhattan
Antes y después de la declaración, Spitzer se acurrucó con familiares y asesores cercanos para considerar su mejor curso de acción.
¿Debería renunciar de inmediato? ¿O tal vez disculparse, jurar obtener consejería e intentar permanecer en ella?
Inicialmente, Spitzer estaba listo para renunciar ese lunes, ya que fue transmitido a Paterson.
“Estaba redactando una declaración de renuncia que iba a presentar ese día”, recordó Lloyd Constantine, que fue asesor principal de Spitzer y en su departamento de la ciudad de Nueva York ese lunes.
La familia de Constantine y Spitzer lo animó a considerar sus opciones. Así que la declaración del lunes dejó abierta lo que Spitzer haría.
Constantine pensó, y aún cree, que Spitzer tuvo la oportunidad de sobrevivir. Quería que Spitzer fuera primero a una instalación de tratamiento en Arizona.
“Formulé una declaración para que él leyera cuál era la implementación de nuestro plan, que es ‘Me voy por un mes, voy a recibir tratamiento, por favor trate bien a mi familia. No pedí nada para mí. Si (los legisladores) me quitan, lo aceptaré “, dijo Constantine, quien más tarde escribió un libro sobre el tiempo de Spitzer en el cargo.
“Esperaba que esa fuera la declaración que hubiera dado”.
Ese martes, Spitzer se dio cuenta de que no tendría el apoyo político que necesitaba para evitar un toque de tambor de los legisladores pidiendo su renuncia y tal vez comenzando el proceso de acusación.
De hecho, Spitzer había gastado rápidamente su capital político con la Legislatura: luchó con la Asamblea por nombrar a un interventor estatal y luego se vio envuelto en el escándalo de Troopergate, que lo acusó a él y sus ayudantes de utilizar la Policía Estatal para atacar al Líder de la Mayoría del Senado. Joseph Bruno, un republicano.
“Habría sido muy difícil sobrevivir porque la gente se estaba escapando. Nadie lo defendió en esos primeros dos o tres días”, dijo el senador James Tedisco, R-Glenville, condado de Schenectady, que era entonces el líder minoritario de la Asamblea. y estaba amenazando con una acusación.
Spitzer, en su primer mes en el cargo, se refirió a sí mismo como una “apisonadora” en una conversación con Tedisco.
“Si tuviera que definir a Eliot Spitzer: extremadamente brillante”, dijo Tedisco. “Pero aquí están las dos cosas que lo derribaron: extremadamente lleno de sí mismo, gran ego y muy vengativo. Eso lo atrapó”.
Spitzer también enfrentó la perspectiva de cargos criminales por pagar prostitutas a través de cables bancarios y en líneas estatales. Nunca se presentaron cargos, en parte, tal vez, porque renunció.
Entonces, para la noche del martes, Spitzer estaba convencido: renunciaría.
“En el transcurso de mi vida pública, he insistido, creo correctamente, que las personas, independientemente de su posición o poder, asumen la responsabilidad de su conducta”, dijo Spitzer a las 11:45 a.m. ese miércoles.
“Puedo y no me pediré nada menos. Por esta razón, renuncio a la oficina del gobernador, y al pedido del Vicegobernador David Paterson, la renuncia entrará en vigencia el lunes 17 de marzo, una fecha que él cree permitirá una transición ordenada “.
CERCA
Eliot Spitzer, quien renunció como gobernador de Nueva York en medio de un escándalo de prostitución en 2008, sonó una nota de contrición en “Tonight Show” de Jay Leno. Spitzer anunció recientemente que se postulará para el contralor de la ciudad de Nueva York. (13 de julio) AP
Mirando hacia atrás
En una entrevista el martes, Spitzer se negó a entrar en los detalles de sus deliberaciones internas, bromeando, “Francamente, no estoy seguro de poder hacerlo bien aunque lo haya intentado”.
Claro, Spitzer piensa en lo que podría haber sido. Sus ayudantes dijeron que estaba doblando la esquina después de un duro primer año y que estaba listo para un fuerte primer mandato. En el apogeo de su carrera política, incluso fue mencionado como un candidato presidencial potencial.
Pero Spitzer, de 58 años, dijo que no se detiene en eso.
“Lo dije cuando renuncié. Obviamente, todavía lo siento: hay muchas cosas que desearía que tuviéramos tiempo de completar”, dijo.
“No voy a pasar por la letanía. Eso es algo inútil en este momento en el tiempo, pero obviamente lo que hicimos cuando era fiscal general y cuando era gobernador, estoy orgulloso y espero haber contribuido de manera significativa camino.”
Spitzer tuvo una breve carrera en la televisión abierta, y luego corrió sin éxito para la contraloría de Nueva York en 2013.
Ahora Spitzer ha comenzado a cultivar el imperio inmobiliario iniciado por su difunto padre, Bernard. Spitzer habla con entusiasmo sobre sus planes para expandir el horizonte de Brooklyn con nuevos desarrollos residenciales y tal vez agregar apartamentos en otros distritos exteriores.
¿Se postulará nuevamente para el cargo? Él responde antes de que la pregunta esté terminada.
“Una cosa que puedo decir inequívocamente es que eso no sucederá. He terminado”, dijo Spitzer.
“Tuve un estiramiento maravilloso en la vida en el que participé de una manera en la que creo. La vida es una serie de capítulos, y ahora me encanta lo que hago. Y, francamente, creo que el testigo ha sido pasado a una nueva generación, y eso es algo bueno “.
Las luces y las cámaras de televisión están ubicadas frente al Capitolio estatal en Albany, Nueva York, el martes 11 de marzo de 2008. El gobernador Eliot Spitzer se disculpó el lunes después de que fue acusado de estar involucrado en un círculo de prostitución. No dio más detalles sobre el escándalo, que atrajo llamados para su renuncia. (AP Photo / Mike Groll) (Foto: Mike Groll, AP)
Hacia el futuro
Spitzer aún permanece en las noticias, pero no siempre para sus planes de vivienda. Él ha estado involucrado en un caso judicial debido a su relación anterior con una ex acompañante rusa.
Spitzer se encogió de hombros.
“Entiendo que vivimos en un tiempo y en una época en que esa es la naturaleza de la sociedad”, dijo. “No culpo a nadie más. No me siento mal por mí mismo, y no hago otra cosa que decir: OK, es lo que es, levántate, avanza y haz algo útil. Es el único forma de vivir “.
La política y el gobierno, sin embargo, son temas de los que le gusta hablar.
Cuando se le preguntó acerca de sus esfuerzos de desarrollo en la ciudad frente a las luchas de la economía del norte de Nueva York, cuestionó las políticas del estado.
“Se necesita una inversión a largo plazo, reflexiva, metódica y políticas inteligentes, en lugar de un desarrollo económico fallido y espasmódico dirigido a negocios únicos que generalmente no producen”, respondió.
“Creo que es justo decir que los programas de desarrollo económico del norte de los últimos dos años no han funcionado, a pesar de toda la publicidad televisiva que veo en CNBC, y francamente, no sé para qué sirve todo ese dinero y lo que logra “.
Continuó diciendo: “Es necesario que haya una inversión inteligente en infraestructura, en educación, reducir los impuestos, construir nuestras instituciones académicas en la nueva economía. Eso es lo que atrae empleos, negocios y creatividad”.
En el Capitolio del estado, en el segundo piso donde se encuentran las oficinas del gobernador, se encuentra el Salón de los Gobernadores, donde cuelgan los retratos de los gobernadores anteriores de Nueva York.
El retrato de Paterson está allí. Spitzer no lo es.
¿Piensa algún día en tener su retrato fuera de sus antiguas oficinas?
“Ni siquiera había pensado en eso en bastante tiempo. Me reservaré el juicio sobre eso”, se rió entre dientes.
Él agregó:
“No está en mi lista de deseos, puedo decir eso”.
Joseph Spector es el jefe de la Oficina de Albany de USA TODAY Network.
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