Will Atenton (“morritos” Daniel Craig) es un escritor de gran éxito que decide abandonar su trabajo para dedicarle más tiempo a su mujer y sus dos hijas y escribir un libro. Se mudan a una casa en de barrio adinerado a las afueras de la ciudad. Pero cuando ya se han instalado descubren que en la casa sucedió un asesinato de, casualmente una madre y 2 hijas por lo que Will, haciendo honor a su apellido, decide investigar. Poco a poco descubre que la cosa está muy mal por ahi…
Vale, al igual que pasó con la cara oculta, si ves el trailer ya te destripan lo que parece ser la sorpresa de la película ()yo lo ví sin voz y me pispé). Es más, si ves el cartel puede que lo intuyas. Y digo “parece ser” porque al final no lo es. Me explico intentando no spoilear mucho. Según ves la primera parte de la película ya te hueles de que va todo el tinglado, demasiado usado ultimamente (a mi memoria viene Número 23), y claro, ya estas cuchicheando a tu acompañante lo que pasa realmente. Luego levantas la cabeza y ves que todo el cine lo sabe. Sin embargo, cuando piensas que la película no va a dar más de sí, a mitad del film se desvela lo que todo el público ya sabía y claro, piensas: “Y ahora qué?” Pues bien el resto es una interesante película de intriga. No puedo contar más pero que sepais que me ha costado escribir esto sin decir nada del argumento (pero os he guiñado mucho el ojo).
La película, eso sí, es bastante obvia, sabes que va a pasar en todo momento, incluso al final. Eso sí, tratándose de una película de semiterror, me sorprendió que no tuviera un final de esos agridulces que te dejan un poco de mal cuerpo. Tiene un buen final. Y chimpum. No habrá segunda parte.
Daniel Craig lo hace bastante bien aunque siempre tenga esa cara de “si quiero te hago una llave mortal y acabas con tu esfinter dolorido” y tenga unos músculos que más quisiera el señor Perez Reverte. Está muy bien acompañado por Rachel Weisz (Agora, La fuente de la vida) que interpreta a su esposa, y Naomi Watts (Funny Games), la vecinilla.
La verdad es que no era tan mala como me esperaba, llegando incluso a gustarme (puede que tambien fuera porque la entrada para dos personas sólo me costó 10 euros). Eso sí, un gallifante para los traductores del título… Cómo llegan de Dream House a Detrás de las paredes cuando lo único que hay detrás de las paredes de la casa es un cuartito para que jueguen las niñas que no tiene nada que ver con la trama?? Ains…
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