Detroit: Become Human se presenta oficialmente en Madrid

Detroit: Become Human fue presentado en Madrid para hablarnos más de su premisa, personajes e inspiración.

Detroit: Become Human es uno de esos juegos cuya salida los jugadores de Quantic Dream llevan esperando con ganas; queda poco más de un mes para que esta última propuesta llegue en exclusiva a PS4 y el pasado 11 de abril SIE España presentaba ante los medios españoles esta historia de un futuro no muy lejano donde los androides son algo tan habitual y cotidiano como nuestros smartphones, una herramienta más para nuestro día a día. Sin embargo, las cosas empiezan a cambiar cuando algunas de estas «herramientas» toman consciencia de sí mismas y comienzan a desarrollar sentimientos humanos.

La presentación de Detroit: Become Human arrancó con unas palabras de Liliana Laporte, directora general de SIE Iberia, para dar paso enseguida a Rafael Conde, director y estrategia de la empresa Vector y experto en inteligencia artificial (IA), que haría un repaso a la situación actual de la IA y lo que se espera para los próximos años; desde los mitos que acompañan al desarrollo de este tipo de tecnologías, como la toma de conciencia de las máquinas, la destrucción de trabajos e impacto en la economía humana, hasta la dominación de la humanidad por parte de IAs supuestamente superiores a nosotros. También habló de la ética dentro del mundo de la IA, la necesidad de introducir un debate ético dentro del desarrollo de la IA, como esta ocurriendo actualmente dentro de la Comisión Europea, donde se debatirá si las máquinas autónomas deben tener o no personalidad jurídica, es decir, ser responsables ante ley. Así como de la tendencia de la IA en las próximas décadas, hasta dónde se puede llegar.

Este preámbulo sirvió de introducción a la intervención de Adam Williams, jefe de guionistas en Quantic Dream, que nos hablaría del juego, de lo que hay detrás de él y de lo que los jugadores pueden esperar de él una vez se introduzcan en las historias de Markus, Kara y Connor, los tres androides protagonistas del título.

Williams explicó que en Quantic Dream hablan de Detroit: Become Human como un drama interactivo, porque todas las elecciones del jugador cambiarán drásticamente la historia, de manera que el resultado que tendremos dependerá de las elecciones tomadas durante el juego, siendo nosotros los que esculpamos el devenir de la historia. De esta manera, la duración del juego variará según las decisiones que tomemos, poniendo por ejemplo el «primer acto» de la trama, donde se nos explica la historia de los personajes protagonistas; su duración puede ser de entre 30-40 minutos o entre 2 o 3 horas, así afectan las decisiones que tomemos con cada personaje a lo largo o corto que esa primera parte del juego se puede hacer.

Tras este pequeño ejemplo de cómo pueden afectar las decisiones a la trama, Williams pasó a hablarnos de la premisa de partida. La historia nos lleva a un futuro cercano, situado en el Detroit de 2038, similar a nuestro mundo actual, pero con una diferencia importante: los androides se han convertido en la tecnología del día a día. Una tecnología que ha transformado la sociedad, los androides trabajan en todas las áreas y sirven como el perfecto compañero, lo que cambia la interacción social de las propias personas y el tejido de la propiedad sociedad. Y es que su existencia ha dividido a la sociedad, con gente beneficiándose de ellos y otra gente perdiendo su trabajo a causa de ellos.

A todo esto se une un nuevo problema que surge con el comienzo de la historia de Detroit: Become Human, algunos androides se comportan como si tuvieran emociones humanas, revelándose contra sus dueños. A estos androides se les llama Divergentes y esta es su historia.

Presentado el punto de partida, Williams introdujo brevemente a los protagonistas del juego, los tres androides que encarnarán los jugadores y cuyas acciones y elecciones marcarán el desarrollo de sus historias particulares y de la trama general, ya que todo cuanto hagamos en el juego afectará el desarrollo del mismo.

Markus se convierte en el líder de un grupo de Divergentes que se han revelado. Tendrá que decidir si al luchar por los suyos, la violencia está justificada. La respuesta a esa pregunta la determinarán los jugadores y las consecuencias de esa decisión afectarán a toda la sociedad.

Kara cuidará de Alice, una niña humana. Su perspectiva del mundo es muy diferente a la de Markus, ella lucha por sobrevivir y proteger a Alice. ¿Podrá sobrevivir en una sociedad que piensa que no tiene derecho a ello? La respuesta a esta pregunta también dependerá de las elecciones de los jugadores.

Finalmente, con Connor tenemos un prototipo hiperavanzado de androide que tiene el único propósito de encontrar y destruir Divergentes. Esto nos da otra perspectiva de la crisis, la perspectiva humana. La divergencia es un problema que debe ser solucionado. Cómo se aborde esa tarea y si tiene éxito dependerá, nuevamente, de las elecciones de cada jugador.

¿Y cómo se plasman estas elecciones en el juego? A través del Organigrama; es una pantalla que nos mostrará al final de cada acto el camino que habremos tomado en el mismo en función de nuestras decisiones, así como las elecciones que no hemos tomado. Es una muestra visual de todas las posibilidades y hacía qué tipo de final llevan. Contará con checkpoints, momentos clave de cada acto, a los que podremos volver para intentar otro camino.

Tras esta presentación, se pasó un nuevo vídeo detrás de las cámaras, donde varios miembros del estudio y los actores que interpretan a Markus, Kara y Connor, nos hablan del proceso de creación de las escenas del juego, la captura de movimientos y su resultado final. Os dejamos el vídeo aquí para que podáis echarle un ojo.

Finalmente, se abrió un turno de preguntas en el que los periodistas presentes, mediante una aplicación, podíamos elegir (como ocurrirá en el juego con las elecciones que tendremos que hacer) entre cuatro preguntas, cuál realizar.

¿Cómo habéis hecho para contar la historia a través de tres personajes que las decisiones afecten a la narrativa?

«La clave fue hacer que los tres personajes estuviesen conectados a una historia principal. Y esa historia principal es la pregunta ¿si un androide siente emociones, sigue siendo solo una máquina? Ese es el tema y la trama central del juego.

Si como Markus consigues convencer al mundo de que los Divergentes tienen derechos, veremos cómo eso afecta a Kara y a Connor en sus propias historias.

Y además pasamos mucho tiempo sin tener vida de verdad».

¿Cómo fue la transición de Poject Kara a Detroit: Become Human?

«Kara fue la génesis de este juego, Quantic Dream sacó un pequeño corto acerca de Kara, una demostración técnica del motor. En el vídeo Kara se da cuenta que es una máquina y le aterra morir, deseando la libertad.

La reacción fue increíble, nos preguntaron qué seguía y cuándo salía el juego. Detroit: Become Human es la respuesta a esa pregunta de qué pasa después».

¿En qué obras os habéis inspirado para crear el concepto de Detroit: Become Human?

«La historia tiene elementos de ciencia ficción y tenemos una muy buena tradición de la historia de la ciencia ficción, puede ser Asimov, Blade Runner o H.G. Wells. Lo que hicimos fue tomar este aspecto de la ciencia ficción para contar una historia más universal. Los androides no son unas criaturas fantásticas, sino que reflejan problemas sociales, donde nos inspiramos, en problemas sociales reales. Frankenstein fue una inspiración importante para nosotros, ya que cuenta la historia de cómo algo creado por el ser humano va más allá, ¿qué significa ser humano?»

¿Es este juego una crítica a la progresiva falta de empatía del ser humano hacia sus semejantes y al individualismo?

«El juego explora lo que ocurre cuando la sociedad se divide, pero esto no lo consideramos como un nuevo elemento de la sociedad. La relación entre androides y humanos es la relación entre los que tienen el poder y los que no. Y podemos añadir esto al tema de cómo la tecnología nos influye y nos controla, ya que actualmente pasamos más tiempo con dispositivos que con los nuestros. El futuro que planteamos no lo vemos tan descabellado.

No consideramos que fuera nuestro papel decirle al jugador lo que está bien y lo que está mal, nuestra tarea era hacer las preguntas correctas. Cómo evolucione esa sociedad dependerá de los jugadores».

Detroit: Become Human llegará a nuestras PS4 el próximo 25 de mayo.