
Directora: Kathryn Bigelown (1, 2) --- Intérpretes Principales: John Boyega (1, 2), Algee Smith, Will Poulter (1, 2, 3), Jack Reynor, Ben O'Toole (1), Hannah Murray, Anthony Mackie (1, 2, 3, 4, 5, 6), Jacob Latimore, Jason Mitchell, Kaitlyn Dever, John Krasinski, Darren Goldstein, Jeremy Strong (1, 2, 3), Chris Chalk, Laz Alonso, Leon Thomas III, Malcolm David Kelley, Joseph David-Jones, Joseph David Jones, Ephraim Sykes, Samira Wiley, Peyton Alex Smith, Laz Alonzo, Austin Hebert ---

Argumento: Film ambientado durante los disturbios raciales que sacudieron la ciudad de Detroit, en el estado de Michigan, en julio de 1967. Todo comenzó con una redada de la policía en un bar nocturno sin licencia, que acabó convirtiéndose en una de las revueltas civiles más violentas de los Estados Unidos. --- Mi opinión: Duro film político-social, que narra una terrible y cruel historia real ocurrida en la ciudad de Detroit (EEUU) en el año 1967, cuando los disturbios de índole racial estallaron en mil pedazos. Kathyn Bigelow rueda la película de forma intensa, con ritmo sostenido y escenas que llegan al fondo del espectador por su fuerza dramática desgarradora.

Cinta en tres actos, una la de la redada al bar sin licencia, otra, la más larga, quizás algo más de lo que sería deseable, la que tiene lugar en el hotel, donde más parece una obra de teatro, aunque con mucha pulsión y brío cinematográfico, llevando la situación hasta los últimos límites, donde podemos ver la brutalidad de una policía que no se detiene ante nada con tal de arrestar con presuntas pruebas a gente inocente, simplemente por el color de su piel (aunque también hay dos chicas blanca, pero total.... son putas....).

La tercera parte es la de los interrogatorios y el juicio final, que demuestra bien a las claras la tremenda injusticia que me temo todavía a día de hoy reina en USA... y en muchos otros países, cuando esta (la injusticia) la comete en hombre blanco contra hombres de otras razas, simplemente por la diferencia del color de la piel que cada uno/a tiene. Muy bien interpretada y con un montaje soberbio, tiene la inestimable ayuda de una buena banda sonora de James Newton Howard, y una fotografía de distintas tonalidades a cargo de Barry Ackroyd.
