Revista América Latina
A principios de esta semana recibimos a los voceros y voceras del Comité de Víctimas de las Guarimbas y el Golpe Continuado, integrado por familiares y víctimas directas de las acciones violentas que se desarrollaron en el país desde el 12 de febrero y que se extendieron hasta junio en algunos lugares; así como por familiares de las víctimas de la violencia post electoral de abril de 2013.
Aunque en nuestro informe “Febrero: Un Golpe a la Paz” ya habíamos reseñado a los fallecidos y lesionados conocidos hasta ese momento, nos parece importante incorporar los testimonios de sus familiares con el fin de presentar en su verdadera dimensión los efectos de las acciones violentas e impulsar alternativas para su reconocimiento y resarcimiento.
Todas las víctimas de estos hechos son igualmente dolorosas, pero el trato que han recibido por la maquinaria mediática ha sido extremadamente desigual, lo que ha dejado a numerosos afectados sumidos en la invisibilidad.
La matriz comunicacional nacional e internacional ha apuntado a acusar al Estado de violaciones a los derechos humanos, mientras se presenta a los violentos y a quienes buscan atajos como víctimas indefensas. Los testimonios de quienes integran este Comité muestran una cara muy distinta de la realidad.
Sus familiares fueron asesinados en el cumplimiento de su deber de defender la Constitución, otros fueron víctimas de trampas mortales que los sorprendieron mientras iban a trabajar o cuando regresaban a sus casas. Otros fueron atacados solo por celebrar el triunfo de su opción política.
Como país estamos en deuda con la verdad. Todos deben conocer estas historias, pues son el saldo de los llamamientos irresponsables, de las campañas orquestadas para generar conflictos y de los intereses oscuros que financian y aúpan salidas antidemocráticas.
Todos los amantes de la paz deben solidarizarse con su causa, y todos como pueblo debemos avanzar hacia la construcción de una versión de la historia sin invisibles. La garantía para que estos hechos no se repitan, pasa por llevar a los responsables ante la justicia, contar los hechos desde todas las perspectivas y avanzar hacia el encuentro fraterno de aquellos que repudiamos la violencia, venga de donde venga.
Gabriela del Mar Ramírez
Defensora del Pueblo
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