Dexter es un asesino en serie que convive en su interior con un fiel compañero, su oscuro pasajero, su compañero de viaje, un ser que no puede evitar sentir y que de vez en cuando toma las riendas de su vida y necesita salir a saciar su necesidad. Su Necesidad de matar, de saciar su ansía por consumir una vida ajena, de llenar un espacio que con el tiempo se va vaciando, pero su oscuro pasajero solo mata a gente mala, a gente que lo merece, gente que ha escapado de la justicia por falta de pruebas.
Este es nuestro protagonista, un tanto distinto a lo típico, pero Dexter no es nada típico, al menos no en su interior. De cara al mundo tiene su máscara de "persona normal" en la que nadie se da cuenta de que conviven, trabajan y se relacionan con un asesino en serie.
El libro me parece una obra de arte de principio a fin, mostrando el interior de Dexter, que nos dice que no tiene sentimientos por nada, que está vacío excepto por su oscuro pasajero, pero lo que si tiene es una gran mente, de la que nos hace cómplices y nos va mostrando su gran humor. Si, los asesinos en serie tienen unos pensamientos muy graciosos, nada sangrientos ni nada de eso, no, este es realmente irónico, lo que no hace a veces parar el libro y soltar una buena carcajada.
Contado en primera persona, nos metemos de lleno en el libro, vamos pasando por todos los estados de Dexter, que mas o menos son sólo dos, modo killer o modo pacífico. Pero navegar en el libro a través de la mente del protagonista nos da la visión y hasta llegamos a comprender un poco sus intenciones o motivos de hacer lo que hace.
Desde un principio nos dice lo que el protagonista es, un asesino, ese no es el secreto, pero según van pasando las páginas nos muestra que o bien el oscuro pasajero de Dexter está trabajando por su cuenta y él va a rebufo y no se acuerda o alguien más está haciendo su trabajo sucio e invitándole a él a jugar a su juego. Lo que nos lleva a un secreto casi al final del libro. El motivo por el que Dexter ha llegado a vaciarse para dejar solo espacio a su Necesidad y a su compañero el oscuro pasajero.
Al principio, si nunca has visto la serie, el libro te puede parecer un poco lioso y te estarás preguntando quien es el oscuro pasajero hasta que te das cuenta de lo que es Dexter, porque hay que reconocer que el escritor se ha esforzado mucho para encontrar la manera de describir a un asesino en serie sin decir asesino en serie, lo que le da a la mente del protagonista aún mas maravilla.
De la portada, no hay mucho que decir, no es una gran obra de arte, pero al ser Dexter un analista de sangre en laboratorio nos lo enseña en portada, con esas gotas esparcidas. Cierto que podrían haberse esmerado mas en ella, hacerlas más bonitas, mas sutiles, tal como es la personalidad de Dexter, pero lo que la portada nos deja es evidencia de lo que nos podemos encontrar dentro sin pensarlo mucho, asesinatos, aunque creo que es una forma equivocada, ya que lo que el libro nos muestra es muuucho mas que eso.
A quien le guste la novela negra, de intriga o quien haya alguna vez visto esta serie, le recomiendo este libro, es genial, y ya estoy deseando coger los siguientes y devorarlos igual que hice con el primero, lo he disfrutado muchísimo.
Dexter Morgan no es precisamente la clase de hombre que presentarías a mamá. Su tendencia al asesinato puede resultar algo desconcertante. Pero en el fondo de su corazón Dexter es el perfecto caballero, una apoyo para su hermana; Deb, miembro de la policía de Miami, y alguien interesado sólo en terminar con gente de verdad se merece su visita especial. Aunque es un hombre atractivo, Dexter se muestra totalmente indiferente, y, con franqueza un poco perplejo, ante las atenciones que le prestan las mujeres.