Revista Cine

Dheepan

Publicado el 06 noviembre 2015 por Srinterrogante

Me despierto y me dirijo directamente a la ducha. Después de vestirme y salir de casa, camino unos escasos minutos a la parada del autobús. Saco un bono que me facilita el no tener que ir con dinero encima y me siento tranquilamente en uno de los asientos libres. Voy en dirección a Madrid. Tras coger el metro y caminar para llegar al cine, me siento. Se enciende la pantalla y comienza otra historia. Esta es mucho más seria. Más cruda.
Sería un día en la rutina de muchos de nosotros, pero es aquí donde el director y guionista de Dheepan, Jacques Audiard, nos ataca y nos recompone. En su séptima película como director y con el primer premio en Cannes resonando en la cabeza, nos presenta una historia personal sobre la inmigración y la integración. Escrita junto a Thomas Bidegain (con el que repite) y Noé Debré, nos presenta la historia de una familia formada únicamente para poder salir de la guerra civil que existe en Sri Lanca. Dheepan, el falso marido es el conductor de una historia con un guión sencillo del que podemos aventurarnos a decir que su idea visual estaba rondando desde el germen de la idea
Dheepan
Tanto Jesuthasan Antonythasan en el papel del mencionado Dheepan, Kalieraswari Srinivasan dando vida a la mujer Yalini y Claudine Vinasithamby desempañando el rol de hija en esta farsa, están espectaculares. De su naturalidad nace gran parte de la emoción que percibimos, en la que desde un primer momento nos vemos envueltos por la empatía hacia unos personajes a los que necesitamos, especialmente en un primer acto que nos duele al otro lado de la pantalla. Sentimos que algo hemos hecho mal como sociedad, si bien no hace hincapié en la herida sino en como afrontarlo.
Y entra un factor fundamental: todo el equipo técnico y artístico reman hacia un mismo destino. Las interpretaciones están sensacionalmente bien acompañadas por una fotografía que compone la situación. Momentos en los que la construcción de la luz habla, describe o discute lo que uno espera ver en el siguiente plano. Todo engalanado con un vestuario que evoluciona a la vez que otros departamentos hacen que visualmente todo forme parte de una misma historia y donde crece hasta convertirse en lo que es.
Dheepan
Pero es el ritmo del montaje, la elección de los planos en los momentos adecuados lo que comienza y termina de construir todo. No es más que una obviedad cuando hablamos de una película, pero es el sentido de esa colocación la que le da a los personajes unas características o le quita otras. Ejemplo como la parte final, el momento de aceptación, cuando la presencia de unos u otros podría cambiar el sentimiento del personaje se funden entre la historia, los personajes y el público.
Una cinta casi redonda, donde el único pero podría ser el final por como y de qué forma se produce y donde queda una pequeña laguna de información. La cercanía y la forma y el fondo que tiene la película en cada uno de sus apartados hace que Dheepansea de obligado visionado, que si bien su ritmo lento en algunas ocasiones puede alejarla de una parte del público, es ahí donde crece y cuenta lo que quiere.
En una frase: ante un momento social muy tenso sobre la inmigración, nos encontramos con una cinta que nos ayuda a pensar en las personas que nos rodean.

Víctor J. Alvarado

Volver a la Portada de Logo Paperblog