El argentino Ángel Di María arremete contra la directiva del Real Madrid en su carta de despedida del club
Angel Di María quería despedirse de la gente en la cancha. Pero Carlo Ancelotti, tal vez ante la inminente venta al Manchester United, resolvió dejarlo afuera de la convocatoria de la final de la Supercopa de España jugada el sábado pasado frente al Atlético de Madrid, que terminó ganándola.
Ante esto, el argentino decidió escribir una carta abierta en la que afirmó que nunca fue su deseo dejar el club y en la que también deslizó que no es "del gusto futbolístico de alguna persona" del Real.
"Lamentablemente hoy me toca irme, pero quiero dejar claro que ese nunca fue mi deseo. Como cualquier persona que trabaja, siempre he querido progresar. Después de ganar la Décima me fui al Mundial con la esperanza de recibir un gesto de la Directiva, algo que nunca llegó. Se hablaron muchas cosas y muchas mentiras.
Siempre quisieron atribuirme la iniciativa de salir del club, pero no fue así. Lamentablemente no soy del gusto futbolístico de alguna persona. Yo lo único que pedí es algo que fuera justo. Hay muchas cosas que yo valoro y muchas de ellas nada tienen que ver con mi salario. Espero encontrarlas en el Manchester United, uno de los clubes más grandes del mundo con el que ojalá pueda hacer historia", reveló el rosarino.
Di María también recordó afectuosamente a los jugadores fantásticos que incluyen el plantel de Real Madrid, y que son a su criterio "incluso mejor compañeros", lo que para él fue "la clave" para conseguir la Décima Liga de Campeones. Y no olvidó a la clínica en la cual estuvo internada su hija al nacer: "Quiero agradecer a España por todo lo que me dio y en especial por permitir que mi hija nazca en esta tierra. Y de manera muy particular a la gente del hospital Montepríncipe, a los que siempre voy a llevar en mi corazón. Mi mujer, mi hija y yo estaremos eternamente agradecidos".
Por último, Di María le deseó un gran porvenir al club: "Deseo que el Real Madrid tenga una gran temporada y consiga los logros que este club siempre busca. Me llevo para siempre en mi memoria ese momento en la Supercopa en el que salté al Bernabéu y recibí de la afición un cariño tan inmenso. Muchísimas gracias. Todavía tengo la piel erizada. No se me ocurre mejor despedida para el que lamentablemente fue mi último partido".
Carta Abierta de Ángel di María
Estimado Madridismo,
Mi ciclo en el Real Madrid ha llegado a su fin. Es imposible plasmar todo lo vivido en unas líneas, pero valga esta carta para comunicar lo que siento en el momento de la despedida. En estos cuatro años que tuve el honor de vestir esta camiseta no siento más que orgullo por todo lo que pasé y conseguí junto a mis compañeros.
Lamentablemente hoy me toca irme, pero quiero dejar claro que ese nunca fue mi deseo. Como cualquier persona que trabaja, siempre he querido progresar. Después de ganar la Décima me fui al Mundial con la esperanza de recibir un gesto de la Directiva, algo que nunca llegó. Se hablaron muchas cosas y muchas mentiras. Siempre quisieron atribuirme la iniciativa de salir del club, pero no fue así. Lamentablemente no soy del gusto futbolístico de alguna persona. Yo lo único que pedí es algo que fuera justo. Hay muchas cosas que yo valoro y muchas de ellas nada tienen que ver con mi salario. Espero encontrarlas en el Manchester United, uno de los clubes más grandes del mundo con el que ojalá pueda hacer historia.
He tenido la suerte de compartir vestuario con jugadores fantásticos, que han sido incluso mejores compañeros. Creo que esa fue la clave para conseguir la Décima. Quiero pedir disculpas por las veces que me equivoqué, dentro o fuera de la cancha. Nunca fue mi intención perjudicar a nadie. Sudé esta camiseta cada partido como si fuera el último. Había veces que las cosas me salían y otras que no, pero lo que sí puedo asegurar es que siempre lo di todo.
Quiero agradecer a España por todo lo que me dio y en especial por permitir que mi hija nazca en esta tierra. Y de manera muy particular a la gente del hospital Montepríncipe, a los que siempre voy a llevar en mi corazón. Mi mujer, mi hija y yo estaremos eternamente agradecidos. También a mis compañeros, que me dieron su apoyo siempre, en las buenas y en las malas, a los distintos cuerpos técnicos con los que me tocó trabajar y también a todas las personas que trabajan día a día en el club, con las que guardo una gran relación.
Deseo que el Real Madrid tenga una gran temporada y consiga los logros que este club siempre busca. Me llevo para siempre en mi memoria ese momento en la Supercopa en el que salté al Bernabéu y recibí de la afición un cariño tan inmenso. Muchísimas gracias. Todavía tengo la piel erizada. No se me ocurre mejor despedida para el que lamentablemente fue mi último partido.
¡Hala Madrid! ¡Y hasta siempre!
Angel Di María