Revista Viajes

Día 0 – Me desafío

Por Marikaheiki

Empiezo hoy. No sé de qué parte de mi cuerpo salió la fuerza, pero lo hizo. Quise esperar al día uno de junio para ser correcta como el calendario, pero en algún rincón de la habitación vi la oportunidad y la cogí, y pensándolo bien, hoy no es el día uno, sino el día cero, porque mañana hará veinticuatro años que empecé a patalear sobre la tierra y vi la luz por fin, así que decidí que fuera hoy, sin pensarlo mucho, jugando a dejarme llevar, como si esto fuera también un regalo de cumpleaños que yo me hago porque sí.

https://www.youtube.com/watch?v=RbXTIb3J1Qc

Actualización de última hora porque recordé que con música se hace mejor

:)
(todavía no averigüé como hacerlo video de verdad
:(
)

Ahora es divertido haberlo hecho porque no tengo ni idea de qué he de decir después. Solo que decidí comenzar. Ah, sí, ¿comenzar qué?, me preguntan desde lejos. Pues comenzar un desafío creativo, o más bien proseguirlo, porque fue Maga quien inició todo este revuelo de pajaritos en mi cabeza con sus treinta días escribiendo seguido (aún no terminó) y hoy yo comienzo el mío con las mismas intenciones: treinta días, treinta entradas, treinta millones de cosas por contar, ¿qué será, qué será? No tengo ni idea, pero sé que probablemente se acerque mucho más a lo que escribo en mis cuadernos que a los que acostumbro a contar aquí. Este desafío me sabe un poco como a ponerme yo misma sobre la mesa y daros a probar mi carne. Es extraño. Estoy asustada, pero de esa manera cuando las cosquillas te llenan la garganta y no puedes esperar más. Me llené y ahora quiero vaciarme.

Ya me lié de nuevo.

Un desafío, treinta días. Parece fácil. Esto sí es un viaje de verdad, y a un lugar del que no sé todavía nada de nada de nada de nada de nada. Es experimento. Es dejarme fluir. Al momento que escribo estas palabras empiezo a arrepentirme pero después pienso: “mierda, lo hice público, y además se lo prometí a Maga” y entonces decido continuar, sin mirar ni siquiera las comas y las rayitas rojas del editor, sin mirar las palabras ya escritas, sin cambiar nada, solo fluir de conciencia. Hoy pasaron cosas para que yo comenzara este desafío, y ardí tanto en deseos que al final pasó.

Y es que hay una razón para que ocurra, porque en el último mes me pasó de todo, me llené de sincronicidades y de historias de otros, me desperté cada día ansiosa por reconectar con la escritura y cada mañana escribo páginas y leo muchas más, y me di cuenta de que un tercio de mi día lo paso entre palabras, las tuyas y las mías y me divierto inventando las que todavía no existen. Porque hoy me pasó que sentí algo que no tiene nombre mientras paseaba con la bici roja por la Ciutadella y las barquitas descansaban azules en la orilla del lago, y vi los colores de la primavera y sentí ese aroma de cuando era pequeña y vivía en el campo y montaba en bicicleta como ahora, y me sentí feliz. No, feliz no, no es eso, pero no conozco todavía la palabra. Después volví a casa y descansé en mi balcón con girasoles. El sol resplandecía acariciándome la piel. Y entonces pensé: ¡qué más da todo! Si es tan sencillo hacerlo real, hagámoslo. He entrenado, ahora estoy fuerte y ya no tengo tantas agujetas al escribir.

Esta mañana Maga, Nati y yo nos conocemos. Y por la tarde conozco a Franc. A todos ellos a través de una ventanita azul y blanca en la esquinita de mi pantalla, donde lanzamos nuestras voces. Se me hace raro saber que no podría reconocerles en la calle, porque no me sé sus rostros, pero a la vez sé muchas cosas de cómo piensan y cómo son y cómo sienten y cómo ven el mundo y cómo viven y hacen vivir. ¿No lo sentís también? Es bonito, porque me parece que unos y otros vamos entretejiendo sin querer un tapiz desde todos los rincones del mundo, porque aunque solo viajan nuestras palabras entre nosotros, estamos construyendo algo que tiene una consistencia muy especial, como de corteza y salvia, algo vivo y grande y que se mueve al son del viento.

Así que así empieza todo, me digo.

(Suspiros) Lo hice.

 

PD. No puedo esperar a mañana para el día 2. Soy una palabradicta.

PD.2 Lo leo todo y lo releo y me parece que no dije nada y que quiero escribir mucho mucho mucho más pero voy a contenerme.

PD.3 Yo también os invito a acompañarme este mes de desafío, así podemos apoyarnos cuando nos duelan los dedos de tanto escribir. Maga me convenció a mí así que estoy segura de que puedo convencer a alguien más. Y, si el desafío os parece demasiado hardcore, podéis optar por la opción B. Se llama “Veo, veo” y consiste en que el nuestro grupo de FB elijamos un tema sobre el que escribir todos a la vez el día 15 de cada mes. El objetivo es que todos podamos conocer los rincones de los demás

:)
Para junio se barajan: una taza de té y aromas. ¡Me encantan los dos! Y no es necesario tener un blog, puedes subirlo en tu facebook o en cualquier tipo de página personal y luego compartirlo. ¡Decidme si os queréis unir y os meto en el grupo! Ah y también vale foto, poesía y lo que queráis. ¡Creatividad libre! Quiero invitar especialmente a Sofi porque creo que va a vivir y pensar y cambiar mucho en los próximos días y quizá le vendría bien.

Ya me callo, lo prometo.

¡Que paséis un feliz día!

M.

 


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