El martes fue un día duro. Por la mañana realizamos la segunda parte del taller con profesores, que se convirtió en dos horas amenas de charla e intercambio de conocimientos. Allí conocimos a Verónica Herrera, folclorista chilena y mujer vivaz con la que compartimos una forma importante de ver el libro y la tradición infantil.
Después disfrutamos de unas horas libres, tres apenas, por el centro de Santiago, y aprovechamos para comer y hacer algunas compras en la zona de Ahumada. Pero enseguida volvimos a la carpita Reciclacirco a la segunda sesión del seminario con los alumnos egresados de la ECC. Y aunque salió genial, esa jornada ya estábamos muy cansadas y se iba haciendo necesario descansar.