La vida interior es así de simple...
Sólo hay tres tipos de asuntos en el Universo: los míos, los tuyos y los de Dios ...
Cuente en intervalos de cinco minutos cuántas veces está mentalmente en los asuntos de otra persona. Dese cuenta de cuando da un consejo no pedido u ofrece su opinión acerca de algo (en voz alta o en silencio). Pregúntese: "¿Es asunto mío?" Fíjese en el daño que le causa estar mentalmente fuera de sus asuntos. Si no está seguro, deténgase y pregúntese, "¿Mentalmente, en los asuntos de quién estoy?"...
Byron Katie <3
Me gusta mucho el trabajo de Byron Katie. Me parece de una gran simplicidad, pero no siempre lo sencillo nos resulta fácil. Nuestra mente está acostumbrada a la complicación, no tanto a la sencillez. Dice Byron Katie que cada vez que no me estoy ocupando de mis propios asuntos, sufro. Cada vez que me ocupo de los asuntos de los demás o de los asuntos de Dios siento tensión ya que estoy intentando actuar allí donde no tengo capacidad, y es fácil que aparezca la frustración que no es más que el resultado de buscar la respuesta allí donde esta no se encuentra. Cuando quiero que tú cambies para yo encontrarme bien, estoy en tus asuntos. Y me ocupo de tus asuntos diciéndote lo que deberías hacer o dejar de hacer para no ocuparme de los míos, de esa emoción que se despierta cuando tú no actúas como a mi me gustaría que lo hicieras.
Ocuparme de mis asuntos es cuestionar cualquier pensamiento que no me hace sentir bien, darme cuenta de que es ahí donde se encuentra mi malestar, en una creencia que he adoptado en mi mente como verdadera. Y atender mi sentir, prestar atención a ese niño interno que pide a gritos nuestra atención y cariño.
Las circunstancias de la vida no siempre dependen de nosotros, hay una fuerza mayor que actúa, eso son los asuntos de Dios. Pero si es asunto mío ver esa situación a través de los ojos del miedo, o a través de los ojos de Amor. Pedir ayuda para interpretar esa situación desde una nueva perspectiva que me aporte paz en lugar de sufrimiento. Tienes ya bastante trabajo con tus asuntos así que deja de involucrarte en los de los demás. :)
En el curso del día
Hoy a lo largo del día vamos a observar como dice Byron Katie en el texto que da inicio a esta entrada, cuantas veces estamos en los asuntos de otra persona. Cuando te encuentres en una situación de malestar piensa: ¿Es asunto mío? Si de alguna manera te toca desde luego que es asunto tuyo. Como dice el Ho'oponopono, " todos mis problemas tienen algo en común, a mí". Pero tus asuntos puede que no sean los que pienses. Tus asuntos no pasan porque nada externo cambie. Tus asuntos siempre pasan porque tu percepción sea sanada (interpretación), porque tus pensamientos y emociones sean atendidos en este momento. Cuando a lo largo del día me vea en los asuntos de otros puedo preguntarme: ¿Por qué estoy tan interesado en sus asuntos? Si soy honesto me daré cuenta de que de alguna manera pienso que actuar sobre sus asuntos me beneficia o me perjudica a mi. Pienso que algo externo a mi puede provocarme dolor o sufrimiento, o puede aportarme placer y alegría. Nada externo a ti puede hacerlo, tu le das el permiso. Todo empieza en ti y termina en ti. Hoy vuelve a ti, volviendo a tus asuntos. <3