El miércoles no amanecimos excesivamente temprano y eso nos permitió recuperar fuerzas. Prepara os nuestra presentación y nuestro atuendo y nos dirigimos a compartir un almuerzo con todo el directorio de la Fundación Mustakis. Puede parecer una prueba de fuego pero nosotras estamos terriblemente preparadas para eso. Las presentaciones institucionales son uno de nuestros fuertes, y sabéis por qué? Porque sabemos de lo que hablamos, creemos lo que decimos y esta os firmemente convencidas de la importancia de nuestro trabajo. Asi que cuando lo comunicamos, somos pura pasión. De hecho, la presentación fue genial y nos permite soñar con una futura línea de trabajo en colaboración con la Fundación :-)
Después del almuerzo nos fuimos a pasear con Elena, nuestra mentora, la que hizo posible que un día comenzáramos a soñar con Chile. Y compartamos una horas super agusto, hablando, poníendonos al día, abriendo puertas… Nos llevó al Barrio Italia, muy cool en Santiago, y allí a la librería de Ekaré Sur, donde nos encontramos por casualidad con el bibliotecario de Lo Barnechea, que ahora trabaja allí. Las casualidades chilenas…
Y luego nos enamoramos de las novedades literarias en todos los formatos: cartoné, kamishibai, álbum ilustrado, recopilaciones poéticas. Salimos cada una con un libro de la mano. Después nos fuimos a cenar a su casa y fue como estar en familia, con todas sus hijas e incluso con sus padres, dos personas bellísimas con una educación exquisita. Fue muy entretenido.