El viernes volvimos a madrugar para llegar temprano al Bosque y disfrutamos de una jornada muy enriquecedora para todos, que se cerró con múltiples agradecimientos y muchas ganas de seguir colaborando. Nos fuimos a descansar a casa y dormimos la primera siesta en quince días. Muy reconfortante.
Después a las 20h pusimos rumbo a la casa de Manuel Peña, donde nos esperaba nuestro amigo acompañado de Constanza Mekis, directora de bibliotecas CRA. Y compartimos una delicada cena en una ambiente complemente mágico, rodeados de detalles que ilustran la personalidad y la curiosidad de conocer de Manuel.
En Constanza descubrimos una persona increiblemente culta y conocedora de culturas, con la que también conectamos a la perfección. Y después de cenar, decidimos premiar nuestro trabajo de toda la semana con una cerveza en la Plaza Ñuñoa, zona de carrete de Santiago.