Día 2, Culzean Castle

El siguiente día fuimos a visitar el Culzean Castle y su entorno. Con el día que nos salió, me parece que fue un planazo. El acceso no es gratuito, pero hay varios tipos de entrada. Desde Glasgow se tarda poco más de 1 hora de viaje en coche.

Antes de entrar al Parque Natural hicimos frente al pago del aparcamiento, donde además cogimos las entradas para visitar el Castillo.

El castillo de Culzean (Culzean Castle) es una impresionante edificación del siglo XVIII situada en la costa de Ayrshire, Escocia. Destaca por su ubicación en un acantilado y sus hermosos jardines. La construcción fue originalmente una residencia para los condes de Cassilis y es famosa por su arquitectura distintiva, que incluye una torre redonda y elaborados interiores.

Hoy en día, el castillo es administrado por el National Trust for Scotland y es un popular destino turístico. Los visitantes pueden explorar las diversas habitaciones del castillo, disfrutar de las vistas panorámicas desde sus terrenos y pasear por el parque circundante, que incluye bosques y senderos costeros.

Más información: www.nts.org.uk/visit/places/culzean

Dejamos el coche aparcado en elZparking principal, ubicado junto al castillo. Aquí encontramos los servicios, una cafetería y una tienda de souvenirs preciosa, con cosas monísimas.

Desde este punto dimos un paseo para hacer nuestra primera parada en el Castillo de Culzean, que visitamos. En si interior tenían actividades para los niños en los que cada salón habían escondido un muñeco de Lego y habia que encontrarlo.

Llevamos comida (tortilla de patata, fruta y algo de embutido) y comimos ahí mismo, en los jardines. Aunque salió el día soleado, el suelo estaba mojado, asi que si vais a hacer un picnic como nosotros, mejor llevar una toalla o manta para sentarse.

Desde aquí hicimos una de las muchas rutas de las que hay hasta el lago.

Se puede hacer sin problema con sillas de niño, está muy bien adaptado. Elegimos el camino azul y fuimos junto a la costa, desde donde se podía ver la playa, el mar. A mitad de camino tomamos el camino rojo para bordear el lago. Tras la ruta de 30 minutos llegamos al lago donde habia una cafetería, puesto de helados y un parque infantil gigante precioso de madera y muy bien conservado.

Pasamos aquí la tarde y regresamos por donde habíamos venido. Un día estupendo, para recordar.