Día 3 – Para el diálogo mental

"Cuando estás inmerso en el pensamiento cumpulsivo, estás evitando lo que es. No quieres estar donde estás. Aquí, Ahora."

~Eckhart Tolle , El silencio habla <3

O bien estás en la cabeza, o bien estás en el corazón. O bien estás sintiendo o bien estás interpretando, y habitualmente utilizas los pensamientos para evadirte y evitar entrar en la profundidad de tu corazón. La voz de tu cabeza no para de dar directrices sobre lo que necesitas, lo que deseas, lo que te haría feliz o lo que debería cambiar. Interpreta y juzga todo lo que sucede en tu vida basándose en un prisma condicionado por tu pasado. Hay poca frescura cuando te dejas llevas por ese diálogo interminable que domina tu vida.

Cuando el diálogo empieza sólo puedes hacer dos cosas, o bien dejarte llevar por él, abandonándote a los pensamientos que surgen, o bien poner la mano en tu corazón y empezar a centrarte en tu respiración. Volver a la respiración es una forma sencilla de parar el diálogo y retornar a la paz y el silencio de tu corazón.

Observar las sensaciones del cuerpo te trae de vuelta a este instante, el presente, a ese reino donde los pensamientos no pueden tocarte y los problemas no tienen cabida.

En el curso del día

Durante el día de hoy recuerda que no tienes porqué dejarte llevar por tu diálogo interno, que tienes la capacidad de pararlo simplemente volviendo a la paz y el silencio de tu corazón. Si te encuentras dejándote llevar por la historia mental, que quizás ya conozcas, pon la mano en tu corazón y empieza a ser consciente de tu respiración. Deja que los pensamientos corran mientras tú sigues conectada a tu respiración. Al cabo de un tiempo notarás que la respiración se va relajando, y con ella los pensamientos. Habrás vuelto al silencio de tu corazón. Si te apetece puedes repetir internamente: " Aquí y Ahora, sólo Paz " como un recordatorio de aquello que más deseas, de tu prioridad.