Lighthouse of Marken, Glo Ribas, Marken 2014
Sábado 9 de agosto del 2014
En este segundo día de ruta acabaremos de conocer la zona de Holanda del norte y nos trasladaremos a Holanda del sur y descubriremos Rotterdam. Fue una jornada de contrastes, contrastes arquitectónicos y de estilos entre las tres ciudades: la turística Volendam, la mágica Marken y la cosmopolita Rotterdam. Un día llenos de recuerdos inolvidables que te voy a contar ahora mismo.
El día lo iniciamos desayunando en el Hostel. El desayuno no nos entraba en el precio de la habitación pero decidimos desayunar allí para poder ahorrar tiempo para poder salir temprano hacia Volendam. Habían diferentes tipos de desayunos y cogimos el Ducht Breakfast que consistía en una tabla de quesos, mermeladas, tostadas, bollitos de pan caliente, mantequilla y café o té. Creo que fue una muy buena decisión quedarnos a desayunar porque ¡¡estaba riquísimo!!
Ducht Breakfast en el Hello I'm Local Hostel
Después de desayunar subimos a la habitación a buscar las maletas y realizamos el check-out. Como ya os dije en el post anterior el personal del hostel eran muy amables y nos hicieron sentir como en casa. Al despedirnos nos dieron un pequeño detalle: una tarjeta dando las gracias por habernos alojado en el hostel y un sobrecito con dos Wilhelminas que supusieron el principio de la obsesión por estos caramelos que tanto nos recordaban a momentos de nuestra infancia.Detalle del hostel
Una vez cargado todo el equipaje en el coche programamos el GPS y fuimos hacia Volendam. Al llegar a Volendam encontramos un parking gratuito (sí, sí, lo leéis bien... ¡¡Gratuito!!)Preguntamos a unos señores que eran del pueblo para asegurarnos y nos dijeron que sin ningún problema podíamos dejar el coche sin pagar. Así que... ¡empezamos muy bien el día!Fuimos andando hacía el paseo que hay al lado del puerto y nos encontramos que los grupos de turistas, que llegan en masa a la población, aun no estaban visitándola. Fue una ventaja porque pudimos ver con tranquilidad y sin agobios de la gente el pueblo.
Primero dimos una paseo por el paseo del puerto y luego nos adentramos a ver los callejones del pueblo. No os esperéis un gran pueblo porque no lo vais a encontrar ya que son 4 callejuelas con canales. Paseamos por las tranquilas calles y nos acercamos a ver el exterior de la iglesia. Una vez vimos esta parte volvimos a la calle comercial que ya estaba atestada de turistas. Os recomiendo que si tenéis pensado comprar souvenirs lo hagáis en los pueblecitos porque los precios y las ofertas son mucho más asequibles que en Ámsterdam.
Vista del puerto tan solo llegar del parking
¡Me han crecido los pies!
Uno de los canales que cruza de Volendam
Callejones del pueblecito
Iglesia de Volendam
Si os decidís a ir a Volendam tenéis que hacer una cosa, suena muy freak pero es lo típico si visitáis la ciudad... ¡Haceros una foto vestidos de Holandeses! Hay un montón de tiendas de fotos que os visten y os hacen la foto en el escenario que más os guste. Encontraréis diferentes precios y diferentes packs de fotos. Sí, nosotras nos hicimos la foto pero como que tenemos una "reputación" que conservar os quedaréis con las ganas de verla... no tiene desperdicio la pobre ¡jaja! Eso sí... ¿Qué escenario creéis que escogimos?Después de hacer cuatro compras nos fuimos a buscar el coche y nos pusimos camino a Marken. No hay mucha distancia entre Volendam y Marken, una media horita. La carretera que conduce al pueblo es preciosa ya que pasas por el medio del mar... las vistas son preciosas. También podéis ir a Marken en ferry des de Volendam. Creo que leímos que cuesta unos 8€ pero teniendo coche te sale más a cuenta.
Cuando llegas a Marken se tiene que dejar el coche en un parking porque no permiten la entrada en el pueblo con vehículo (que no sea de los vecinos de la localidad). El parking cuesta 3,50€ y 0,50€ por persona que haya en el coche. Podéis dejar el coche todo el tiempo que queráis. Con el pago del parking os entregaran un mapa del pueblo y con diferentes paseos que se pueden hacer por la zona,
Si Volendam es pequeño, Marken lo es más. Personalmente me gustó mucho más Marken que Volendam, sí que hay turismo pero no tanto como en Volendam. Es un pueblecito pesquero con casas de madera de color verde y con unas callejuelas con muchísimo encanto.
Antes de comer nos acercamos a la zona del puerto. Es un puerto pequeño donde encontramos, además de barcos atracados, casitas de madera siguiendo el mismo estilo que las que conforman el resto del pueblo. Pillamos un día que hacía muchísimo aire... ¡por un momento creía que saldríamos volando!
Detalle de una de las tiendecitas de recuedos de Marken
Las casas de Marken son todas de madera y pintadas en tonalidades marrones, verdes y azules
Casas del puerto
Una de las vistas del puerto
Otra vista del puerto
Si tenéis pensado ir a la playa de Marken no os pongáis de acuerdo en ir todos a la vez o no cabréis
¿Quién dijo viento?
Las casas junto a los canales que riegan la ciudad
Como que por el camino hacia el puerto no vimos muchos lugares donde comer algo decidimos quedarnos por allí ya que había algún que otro bar restaurante. En el que comimos estuvimos muy bien, la comida era muy buena y no era demasiado cara.Después de comer nos acercamos a la iglesia. Era pequeñita y estaba dedicada a los pescadores. En ella encontramos varias maquetas de barcos colgados del techo y varias inscripciones dedicadas al mundo pesquero.
Exterior de la iglesia
Vista de la nave central
Zona del púlpito
Para finalizar la visita a Marken decidimos dar un paseo hasta el faro de la localidad. Hay tres caminos para llegar a él, nosotras fuimos por el central ya que los otros dos daban un rodeo bastante más grande. El paseo hasta el faro es de 1.30h andando aunque si preferís ir en bici podéis alquilar unas justo al lado del parking. Es un paseo agradable donde ves las extensiones de terreno y los animales pastando tranquilamente eso sí en un día de sol podéis achicharraros un poco... nosotras tuvimos suerte que corría un poco de aire que al menos nos hizo un llevadero el paseo.
Vista del faro des del camino
Todo el paseo estuvimos acompañadas por rebaños de ovejas pastando
Las grandes explanadas son una de las cosas que más me fascinaron de este viaje
Sobran las palabras para describir tal paisaje...
Cuando llegamos al faro me quedé impresionado por el fantástico y maravilloso paisaje. El faro se encuentra al final de un espigón y al lado un playita muy pequeña. Debo decir que los faros me encantan así que este pequeño paraje me enamoró.Vista del faro una vez se termina el camino
Detalle de la torre del faro
¡La recompensa del paseo valió la pena!
Jumping in the lighthouse!!
Holland 2014
Una vez finalizado el paseo volvimos al parking y pusimos rumbo a Rotterdam. Teniamos el hotel en el centro y era de la cadena Easy Jet y era el Easyhotel Rotterdam City CenterEra un hotel totalmente low cost. Te entra lo básico y poco más. La chica de recepción hablaba en español y nos contó que nos habían dado la habitación más grande que tenían en la planta. Y así era... ¡la habitación era inmensa! El baño era muy pequeño por una noche no necesitábamos más y las camas era muy cómodas pero muy estrechas. Sólo encontré un par de problemas... el primero es que habían sólo dos enchufes en toda la habitación y el segundo era el ruido que se escucha por la noche... nuestra habitación daba a la calle principal y es bastante ruidosa pero bueno... al estar tan cansada pillé el sueño rápido y ni me enteré.
Es un hotel para ideal para pasar una sola noche, para más días yo buscaría otro tipo de hotel. No hay servicio de bar, sí que encontraréis unas maquina expendedoras de snacks y bebidas, y para aparcar el hotel tiene un convenio con un parking de un centro comercial cercano. Vale la pena dejarlo en este parking porque no hay lugar para aparcar en la calle y si lo pagas en el hotel te ahorras mucho dinero .Dejarlo toda la noche (es la tarifa de un día) sale, a precio normal, 30€ y para clientes del hotel (lo pagas en recepción) son 12,50€
La enorme habitación del Easy Hotel
Como podéis ver las camas no eran muy anchas
El minibaño y la ducha
Una vez dejamos las maletas en el hotel nos fuimos a dar un paseo. Nuestro objetivo era ver el famoso puerto de Rotterdam así que fuimos por al lado del canal donde había varios barcos atracados y creímos que era el puerto. Sinceramente estábamos un pelín decepcionadas porque no nos terminaba de gustar...Zona del puerto nuevo donde encontramos diferentes elementos navales
El barco de color rojo está rehabilitado como un restaurante
Gran contraste entre las construcciones
Llegando a la zona del puerto antiguo
Como se dice, Rotterdam es una ciudad de contrastes y ciertamente es así... puedes ver un ambiente totalmente flamenco con el canal y sus casitas y te das la vuelta y te encuentras un rascacielos súper moderno...
¡Por fin llegamos a la zona del puerto! Y la cosa mejoró un poco... Por donde llegamos nos encontramos con la Het Witte Huis. Un gran edificio de color blanco construido en 1897 y fue el primer rascacielos de Europa en la época con 43m de altura. Es un edificio maravilloso os recomiendo que la visitéis porque es precioso.
Het Witte Huis
Detalle de la decoración
El primer rascacielos de Europa
Y lo que hablaba antes de los contrastes... cuando dejas a las espaldas la Het Witte Huis te encuentras con las modernísimas Cube Houses. Estas casas diseñadas en 1984 por el arquitecto Piet Blom. Son impresionantes e increíbles porque parece imposible que pueda vivir gente en su interior. Si las veis por este lado del puerto podéis pasar por debajo y llegar a la calle Overblaak y ver los 32 cubos inclinados 45 grados.Las Cube Houses
Una parte del puerto antiguo y las Cube Hoses
Vistas de las CubeHoses des del pasillo interior que hay para cruzar de un lado a otro del puerto
Vista de las 32 Cube Houses
Como que ya era tarde y habían sitios donde comer algo al lado de las casas cubo aprovechamos y ya cenamos. Como que era relativamente pronto y no teníamos demasiada hambre pedimos salmón ahumado y ¡menudo plato nos trajeron!Cenando en un paisaje urbano indescriptible
¡Marchando una de salmón ahumado!
Cuando terminamos de cenar nos fuimos andando al hotel, no es que estuviera muy lejos pero teníamos un buen paseo hasta allí.Llegó el fin del cuarto día una nueva jornada... al día siguiente nos esperaban muchos más sitios por descubrir