Nunca pensé que desearía ¡felices Pascuas! y no sería en Navidad. No sé vosotros… Pero a mi en las tres semanas que dura la Navidad en España… Me desean ¡felices Pascuas! Pues aquí donde vivo ahora… Lo que se lleva son los huevos de Pascua y los conejos de chocolate… Y la verdad que están para chuparse los dedos… La comida… no voy a opinar, pero los dulces lo hacen como nadie.
Otro de los aspectos que me llama poderosamente la atención, siempre y cuando refiriéndome al entorno en el que vivo, que puede ser una excepción, no sé como los medios de comunicación nos presentan Inglaterra como un país modelo en muchos aspectos, y de hecho lo es, pero viendo la organización y la forma de trabajar en el hotel donde vivo, no entiendo cómo a los españoles nos va tan mal y a esta gente tan bien.
Me explico, ¿veis normal que un hotel de cuatro estrellas se quede sin leche y sin pan en un domingo donde tienen a más de un centenar de personas alojadas? Y sin stock de más de uno de los platos que sirven en la carta… Y no es la primera vez. (Si viene Chicote la lía parda).
Yo tengo que decir que no he trabajado nunca en hostelería. Sí, es cierto, mentí en mi currículo para venir aquí, y mi única experiencia se reduce a un Burguer King y a servir cafés, coca colas y bocadillos calientes en un avión, pero no es difícil aprender el oficio… Lo difícil es cogerle el acento a la tan variada clientela inglesa… Pero pienso, que para una persona que no sea hispano hablante, cogernos el acento a los españoles… tela, pues eso.
Qué felices Pascuas. Y espero que los de mi tierra hayan disfrutado de la Semana Santa… Gracias a las dos televisiones que retransmiten en directo, he estado un poco más cerca… Y cuando la imagen se reducía a un plano medio de la imagen en procesión… Gracias al paso con el que los hombres de mi pueblo llevan los sagrados titulares, parecían que andasen.