Nos resistimos a abandonar el lugar, sabemos que en unas horas tendremos que volver a la rutina del día a día y volveremos a tachar días hasta las siguientes vacaciones...
No nos podemos ir de la Selva Negra sin visitar uno de sus lugares más visitados, el Lago Titisee. Hemos pasado por delante de él todos los días el empezar o terminar nuestras rutas, pero, hoy le vamos a dedicar gran parte de la mañana.
Al llegar nos damos cuenta que todo lo que rodea al lago Titisee está enfocado al turista: montones de tiendas donde comprar souvenirs, gastronomía típica para llevar y disfrutar frente al lago, supermercados donde adquirir productos para degustar en casa junto a la familia...
Nos hemos acordado de toda la familia y hemos comprado cosillas para todos. Para quien será este gorrito? (pequeñito esperamos verte con él este invierno...)
El lago con sus dos kilómetros de largo y setecientos metros de ancho convierten al Lago Titisee en el mayor lago natural de la Selva Negra.
El Titisee, de unos cuarenta metros de hondo, está situado a 858 metros de altura entre pendientes de frondosos bosques.
Para disfrutar de sus aguas se ofrecen varias opciones, desde patinetes, lanchas y cruceros que ofrecen un recorrido por todo el lago.
Vamos a las taquillas para comprar la entrada para uno de los cruceros que se ofertan, por 5€ daremos un largo paseo por todo el Titisee.
Venga chicos vamos a coger un buen sitio para no perder detalle de esta visita!
Cuenta la leyenda que el emperador romano Titus le puso el nombre al lago tras quedarse prendado por su belleza cuando a principios del primer siglo después de J.C. cuando pasó por la alta Selva Negra con sus legiones.
Que maravilla poder despertarte con estas vistas!! Que pena que este privilegio esté reservado sólo a unos pocos mortales...
Si algún día nos toca el euromillón, ya sabemos donde nos gustaría retirarnos!
Todo lo bueno se acaba y cuando nos damos cuenta el barco ya está atracando. Venga no nos podemos ir sin una foto de grupo para el recuerdo; foto, foto...
Nos hubiera gustado pasar más tiempo en este lugar, pero, tenemos que conformarnos con un último paseo y poner rumbo a nuestra última parada del viaje.
Hinterzarten es un pequeño pueblo donde se encuentra la estación climática y curativa y de deportes de invierno.
Pero, por lo que es más conocida es por su estación de esquí que consta de cuatro trampolines y sirve de centro de entrenamiento para los saltadores de esquí.Al llegar al parking empieza a amenazar tormenta, así que no podemos disfrutar demasiado del paseo hasta la famosa estación de esquí.
En la estación encontramos a varios esquiadores entrenando para perfeccionar sus saltos. La verdad es que impresiona mucho verlos!
Bueno pues ahora sí que podemos decir que esta aventura ha llegado a su fin, sin obviar las horas de autobús que nos quedan hasta llegar a casa... Que eso es harina de otro costal!
Ha sido toda una experiencia volver a viajar en familia, lo prometido en deuda y tenemos que empezar a pensar en un viaje de la familia al completo, los mayores y los pequeños de la familia han de participar en la próxima aventura viajera!!!
Ya han pasado casi dos meses que pusimos fin a la aventura viajera por Suiza y la Selva Negra y ya estamos sacando del armario las maletas para llenarlas de ganas, ilusión, aventuras, experiencias.... En unos días cogeremos un vuelo con destino a Marrakech y prometemos contarlo a la vuelta.
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- Calíope Viajes y vivencias: ALEMANIA IV: Selva Negra y Baviera
- Un mundo para tres: RUTA POR EL SUR DE LA SELVA NEGRA
- Donde me dejes llevarte: ¡A refrescarnos al Titisee!