Día 5: Recorrido por el Suroeste de Irlanda

Cliffs of Kerry, Glo Ribas- Irlanda 2017

Miércoles, 2 de agosto del 2017
Si tenemos que nombrar un día del viaje como completo, sin duda alguna sería éste. Empezamos muy temprano ya que queríamos recorrer el Ring of Kerry, el Skellig Ring, buena parte de la Península de Dingle para terminar en Limerick. Teníamos muchos Kilómetros por delante, muchos parajes preciosos para descubrir y muchas experiencias por vivir como para dormirnos en los laureles.
Fue un día duro, para que engañarnos, pero todo el cansancio fue compensado al poder recorrer buena parte del suroeste de Irlanda con paisajes tan sublimes como los que nos íbamos descubriendo tras cada curva.
A las 7 de la mañana suena el despertador. Sin hacer ruido nos vestimos, recogimos las cosas y dejamos a nuestros compañeros durmiendo para ir a desayunar en el comedor. El desayuno estaba incluido en el precio de la habitación y consistía en cereales, tostadas, mantequilla, café... Una vez cargamos las pilas empezamos el primero de los tres rings que haríamos al cabo del día.
El primer ring que realizamos fue el Ring of Kerry. Éste empieza en Killarney y, como su nombre indica, es una ruta circular del condado de Kerry. Tiene una longitud de 179 Km e incluye el Ring of Skellig que también realizaremos. Se acostumbra a realizar siguiendo en sentido contrario a las agujas del reloj, ya que ese primer tramo es el menos interesante. Nosotros, tal y como teníamos organizada la ruta, lo realizamos siguiendo el sentido horario, porqué además queríamos evitar tener que aguantar los autocares durante toda la ruta.
A las 8.30 ya estábamos en el primer paraje que veríamos ese día, el Ross Castle. A esas horas, como ya es imaginable, estaba cerrado y no había ningún turista. Este castillo, que se encuentra al lado del lago y a 3 Km de la entrada del Parque Nacional de Killarney, es del siglo XV y pertenecía a la familia O'Donoghue.

Ross Castle

Retrocedimos nuestros pasos y a continuación visitamos la Muckross Abbey. Podéis aparcar en un pequeño parking que hay en la entrada para luego andar un pequeño camino asfaltado que te lleva  a la Abadía. En la puerta hay varios chicos con coches de caballos que te ofrecen ir hasta allí montados en el carro, pero nosotros desestimamos el ofrecimiento y seguimos nuestra marcha. Las ruinas de la abadía, era en realidad un convento pero todo se conoce con el termino anterior, están muy bien conservadas. El convento data del 1448 y dos siglos más tarde fue incendiado por las tropas de Cromwell. Vale mucho la pena acercarse y pasear por los restos de la iglesia, el claustro, subir a la torre y caminar entre las lapidas del cementerio. 

Abadía de Muckross

Zona de la iglesia

Claustro

Estancia superior que se accede subiendo a la torre

Cuando ya nos íbamos empezó a llegar gente, así que nos fue de maravilla poder pasear solos y hacer fotos. Muy cerquita se encuentra la Torc Fall  uno de los atractivos son las cascadas que hay a lo largo de los 200 Km de recorrido del río, que finaliza en la espectacular y accesible Torc Fall. Para visitar las cascadas se puede aparcar en una pequeña explanada que hay al lado de la carretera y sólo se tiene que seguir el camino que hay entre los árboles hasta llegar a ella. Luego se puede seguir haciendo excursiones por el Parque Natural de Killarney, pero nosotros debido que teníamos otras cosas planeadas para ese día no realizamos ninguna.

Torc Fall

De vuelta al coche empezó a llover. Nuestro siguiente punto a visitar era la Ladies' View un mirador maravilloso con unas vistas increíbles al Upper Lake y al monte Purple. Nosotros desgraciadamente fue llegar y empezar a caer el diluvio universal, pero eso no nos impidió bajar de la furgoneta y ver el paisaje tan sublime que se desplegaba ante nuestros ojos.

Ladies' View

Id con cuidadín que no os llevéis por delante a algún Leprechaun 

Seguimos nuestra ruta hasta llegar a Sneem. Este pequeño pueblecito, con preciosas casas adosadas súper coloridas, es el punto donde la carretera del Ring of Kerry (N70) vuelve a discurrir por el interior. Este pueblo es ideal para hacer una miniparada y andar un poco. El pueblo es muy pequeño y se puede pasar por un puente justo por encima de los saltos de agua. Además nosotros aprovechamos para comprar unas pastas artesanas en una panadería para poder recargar fuerzas.

Saltos de agua de Sneem

Las coloridas casas de Sneem

De nuevo volvimos a pasar por la costa, por la Wid Atlantic Way. Esta maravillosa carretera la seguiremos buena parte del día y del viaje, y sin lugar a dudas la recomendamos al 100% ya que no os perdereis paisajes tan increíbles como los que se encuentran a lo largo de ella. Antes de adentrarnos al Ring of Skellig no pudimos evitar parar y hacer algunas fotos.

Wild Atlantic Way

Vista panorámica desde uno de los muchos miradores

Después de admirar estos sublimes paisajes nos adentramos al  Skellig Ring. Este anillo consiste en una ruta circular de 18 Km que parte del Ring of Kerry, con muy pocos turistas y con unas playas de ensueño con bandera azul. Bajo nuestro parecer es mucho más interesante y con rincones más bonitos que los que hay en el Ring of Kerry.
Nuestra primera parada fue Ballinskelligs. Primero visitamos una pequeña cala donde los locales hacían kitesurf y surf y después fuimos a la playa vecina mucho más amplia y grande. Esta playa, de bandera azul, es ideal para disfrutar de un día de playa con la familia y los amigos, siempre que las condiciones climatológicas lo permitan. 

Primera cala donde paramos

Playa de Balliskelligs con bandera azul

Circulando por la carretera nos topamos con un cartel que decia algo parecido como "Los acantilados más bonitos de Irlanda" y con unas imágenes de diferente fauna de la zona, entre ellas Frailecillos. Sin dudarlo entramos en el parking y dejamos la furgoneta para visitar los Cliffs of Kerry.
Una vez aparcamos, pasamos por la taquilla y pagamos 4€, que es lo que cuesta la entrada, y empezamos a subir el acantilado central. Las vistas eran impresionantes. Tras ver el acantilado central nos dirigimos al acantilado de la izquierda. Allí nos empezó a llover, el aire soplaba con fuerza y prácticamente nos arrastraba. En la cumbre hay una pequeña pasarela, vallada, que te adentra en el mar desde donde las vistas son increíbles. Y como que Irlanda es un país imprevisible, estando en este punto de golpe salió el sol y el paisaje hizo un cambio de 180º. 

Vista des del Cliff central

Vista des del Cliff de la izquierda

Aquí unos señores mayores se ofrecieron a hacernos una foto con los acantilados... éste fue el resultado... 

Casi casi salimos volando

Vistas desde la plataforma

Se acercaba la hora de comer y lo hicimos en Pormagee, la primera localidad después del Skellig Ring, un pueblo muy pequeño. Allí comimos en Bridge Bar, un pub repleto de gente con una comida excelente. Nosotros comimos en la zona de Pub unos bocadillos pero si lo preferís podéis comer en la zona de restaurante.
Después de comer acabamos de hacer el Ring of Kerry, sin hacer ninguna otra parada. A continuación nos adentramos a la Península de Dingle. Teníamos muchas ganas de visitarla, ya que antes de irnos habíamos leído muy buenos comentarios sobre esta zona. Realmente esta área da para dedicarle un día entero, pero debido al tiempo que teníamos nosotros le dedicaríamos una tarde visitando sus highlights.
Entramos a la península vía Castlemaine y el primer lugar que visitamos fue la Playa de Inch.  Se accede a ella a través de una carretera de un sólo carril. Al final de ella, a mano derecha, hay un parking gratuito para dejar el vehículo, pero si lo prefieres se puede circular por la arena con él. Es una playa extremadamente ancha y de una longitud de 5 Km. Es el paraíso para los surfistas, pescadores y los directores de cine, ya que allí se han rodado varias películas como: La hija de Ryan, Excalibur, Un horizonte muy lejano. Nuestra visita no la dilatamos durante mucho rato porque se giró de nuevo el tiempo y empezó a llover y levantarse el aire, que implicaba que levantara la arena y se nos clavara en la cara.

Playa de Inch

A partir de aquí el día empeoró. Pasamos por Dingle, la ciudad más importante de la península, la cual era un hormiguero de coches y personas con un atasco bastante considerable. Al ver como estaba de abarrotada la ciudad seguimos nuestra ruta por la Wild Atlantic Way.
Un vez pasamos Dingle realizamos parte de la Slea Head Drive. Una carretera circular de 50 Km muy estrecha, se recomiendo hacer en sentido horario para no bloquear el trafico, en la que se pueden observar, si no pilláis un diluvio como el que nos tocó vivir a nosotros, paisajes sublimes.
Visitamos los restos celtas del Beehive Forts. Está al lado de la carretera y enfrente hay un pequeño apartadero para dejar el coche. En teoría hay que pagar 2€, pero allí no hay nadie que te los cobre... sólo una webcam que "vigila" y una hucha para "pagar la entrada". Es una parada interesante de realizar ya que entras dentro de la construcción circular realizada con piedra.

Beehive Forts

Nuestra ruta siguió hasta el Dunmore Head, el punto más occidental de Irlanda, sin contar las islas. Fue una lástima que no pudiéramos disfrutar de este punto. Llovía que parecía que tiraran cubo de agua des del cielo y la visibilidad era totalmente nula. Aún y así no nos podíamos quedar sin ningún recuerdo, así que saqué la cabeza por la ventanilla e hice un par de fotos.

Slea Head Drive

Dunmore Head

Llegados a este punto debíamos irnos hacía donde pasaríamos la noche, Limerick. Teníamos 2:30h por delante de coche y por suerte las dos siguientes noches nos alojábamos en casa de Kris, una ex-compañera de Erasmus de David que reside allí desde hace un tiempo.
Al llegar a Limerick, Kris nos recibió en su casa con los brazos abiertos. Después de instalarnos pedimos unas pizzas en "Apache Pizza" (que por cierto están deliciosas) y nos sentamos en el sofá a charlar un poco de todo.
No tardamos mucho en irnos a dormir, al día siguiente Kris tenía que trabajar y nosotros nos tocaba seguir con la ruta por el centro del país, así que continuaríamos la conversación al día siguiente durante la cena.

Mapa de la ruta