Suena el despertador el lunes, lo apago y aunque me cuesta me levanto puntual, el martes me cuesta algo más, el miércoles no sé cómo lo hago, el jueves directamente veinte minutos tarde y el viernes lo consigo pensando que al día siguiente es sábado y no sonará.
Llega el sábado, toda la semana pensando que podré descansar y la bruja pequeña a las 8:30 toca diana, como duerme conmigo la quito el saco y remoloneamos un poco en la cama, pero como la mayor se vino a las tres de la madrugada también a nuestra habitación y ella la ve su opción es escalar a su madre para ir donde su hermana a despertarla. Así que a las 9:15 estamos ya levantadas.
A las 10 ellas ya están las dos disfrazadas bailando los Cantajuegos, yo las veo tan contentas y entretenidas y yo he descansado tan poco que pienso que mejor si esa mañana la pasamos en casa. A las 10:30 me manda un mensaje el padre de sus amigas y acabamos quedando a las 11 para ir a la biblioteca a un taller, lo que me supone recoger todo y vestirlas rápidamente. Nos estamos allí hasta casi la una.
Llegamos a casa, la pequeña cansadísima pero no se puede echar la siesta antes de comer, así que me pongo con ello rápidamente mientras ella se me agarra a la pierna porque quiere que la coja, yo empiezo a ponerme nerviosa, la situación se me descontrola, pero por fin les pongo su comida y mientras ellas van comiendo intento hacerme la mía, desisto y me como las sobras del día anterior.
Ellas acaban y aunque yo apenas he empezado llevo a la pequeña a dormir, afortunadamente cae en dos minutos y por fin termino yo de comer. Son casi las tres y es entonces cuando recuerdo que hemos quedado a las cinco con otras amigas que querían ir hoy a la ludoteca. Vuelvo a ponerme nerviosa, el papá de las brujas llega a las 16,30 y me gustaría dejarle la comida medio preparada, tengo que recoger la cocina, ducharme y preparar la merienda para llevárnosla. Por favor que la bruja pequeña no se despierte!!
Lo voy consiguiendo, justo se despierta cuando estoy secándome el pelo, la mayor afortunadamente está viendo una peli que ha traído de la biblioteca y como si no hubiera niña. Termino y ya es hora de prepararlas y bajar a la calle.
Vamos a la ludoteca, lo pasamos muy bien y llegamos algo más tarde de las ocho. Papá ha ido a buscarnos y ahora es todo un poco más fácil, menos estresante pero son las diez y yo sólo quiero ir a la cama.
Toda la semana deseando que llegara un día de descanso y estoy más cansada que si hubiera ido a trabajar!!