Que nieve por esta zona es raro, pero lo hizo este Enero, aquí en San Vicente no, pero sí muy cerquita, eso fue un jueves, aquí a partir de se Jueves llovió a mares y fue el diluvio universal.
El sábado siguiente dijimos, vamos a acercarnos a la Casa Tápena (en Onil) a ver si queda nieve, y sí quedó... y Alejandra disfrutó como una enana!!!
Menos mal que el día anterior nos habíamos comprado camisetas térmicas. También Alejandra llevaba plumas de nieve, yo llevaba un plumas nuevo que abrigaba un montón (ahora os haré la entrada, pero fijaros que las fotos no son muy buenas).
Julián no sale en ninguna foto, pero tenía unas pintas buenísimas. Resulta que me llevé un pantalón militar impermeable para ponérmelo encima de los vaqueros, pero a él se le olvidó llevarse una capucha. Así que le puse de gorro los pantalones, porque la lluvía era increíble.
Mis guantes se los puso Alejandra (que era la que más iba a tocar la nieve), y Julián y yo llevábamos unos que calaban muchísimo. Así que ni os cuento como terminaron nuestras manos.
Precisamente por eso no hay fotos buenas, porque el móvil con la lluvia se mojaba, era complicado hacer fotos y que el móvil nos e mojase, así que o las hacíamos lejos en techado con el zoom, o super rápido.
Nos preparamos lo mejor que pudimos para la nieve..., pero aún así y dada la lluvia y el aire que hacía nos calamos hasta las huesos, de Alejandra llevábamos ropa de cambio, así que ella se cambió en el coche, pero nosotros ayssss.
Llegamos a casa nos cambiamos y nos fuimos a reponer fuerzas!!!! Un día genial genial genial!!! Ojala nevase más veces.
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