Nos hallamos ante un nuevo caso de la inspectora Petra Delicado y su ayudante el subinspector Fermín Garzón, caracterizado por la escasez de pistas y con un excepcional y nada agraciado protagonista perruno.
Un hombre apaleado, no fichado, sin ningún tipo de identificación, es encontrado en los suburbios de Barcelona y ha entrado en coma. Nadie pregunta por él, nadie le reclama. Una llamada alerta a la policía sobre un perro que lleva varios días ladrando sin parar, en un domicilio inhabitado.
En la casa en cuestión se encuentran con un “chuchillo mestizo encanijado, lanudo, negro y orejón, de patas cortas y torcidas, pero simpático y con una mirada lúcida que en seguida llama la atención de Petra”.
Sospechando que su dueño pueda ser la víctima encontrada malherida, a la inspectora se le ocurre la gran idea de meterle de extranjis en el hospital para intentar identificarle. Su reacción no da lugar a dudas: "enloquecido, galvanizado por el hallazgo, empezó a dar saltos y a emitir ladridos alegres en torno a la cama del individuo inconsciente. Por fin, puesto a dos patas, vio al que sin dudas era su amo, Ignacio Lucena y estalló en gañidos de felicidad, mientras intentaba lamerle las manos".
En honor a su fealdad le escogen el primer nombre que les viene a la cabeza, "Espanto," y cuando Lucena fallece, Petra desecha momentáneamente la idea de dejarlo en la perrera, primero porque se ha encariñado con él y segundo, porque está convencida de que de alguna manera les puede ayudar con el rompecabezas. Y algo sí que les ayuda...
La investigación comienza partiendo del lugar donde fue hallado el cadáver de su amo. Espanto les conduce a través de un bosquecillo hasta un descampado donde una mujer, Valentina Cortés, adiestra perros para defensa personal.
Ella es la primera de unos cuantos personajes, que los dos policías se van encontrando por el camino de la resolución del asesinato, todos ellos formando parte del enorme entramado que envuelve el mundo de los perros, entre otros:
-- Un apuesto veterinario Juan Monturiol, del que Petra se enamora o más bien se encapricha
-- Ángela Chamorro, la mayor experta en perros de todo Barcelona, que cuenta con una librería especializada en animales y que enseguida encandila con reciprocidad el corazón de Garzón.
El hallazgo de la primera pista, un montón de dinero escondido y las libretas de la contabilidad de Lucena, les dirige en principio hacia lo que parece ser una red de ladrones de perros callejeros, que los venden a las industrias farmacéuticas y hospitales, con el fin de dedicarlos a la experimentación.
Pero según van avanzando en la investigación, se sumergen en un asunto más enrevesado y a mi parecer, si es que puede ser posible, más malvado y miserable.
Mi conclusión final
Las novelas policíacas no figuran entre mis preferidas, pero es cierto que de vez en cuando, siento la necesidad de leer alguna de las buenas, que consiga intrigarme, y debo reconocer que ésta lo ha conseguido sin lugar a dudas.
Este es el primer libro que me leo de esta autora, pero ya conocía esta serie “Petra Delicado”, que hace unos cuantos años se llevó a la pantalla, con Ana Belén dando forma al personaje de Petra y a Santiago Segura como el subinspector Garzón (creo recordar que la serie de televisión no tuvo demasiado éxito).
Tengo dos tías por parte de madre, con las que intercambio asiduamente recomendaciones de lecturas y comentarios sobre nuestros últimos libros leídos. Una de ellas me recomendó muy ilusionada esta novela, con la absoluta certeza de que me iba a gustar. Y es que cualquiera que me conozca un poco sabe, que conteniendo en su argumento algún personaje perruno o gatuno, aunque simplemente sea de forma secundaria, las posibilidades del acierto son elevadas. El simple hecho de visualizar la foto o el dibujo de un perro o un gato en la cubierta, ya hace que lo cotillee, lo hojee y la mayoría de las veces, que desee llevármelo a casa.
"Día de perros" me ha gustado, me ha intrigado, me ha interesado la trama, quizás por haberme hecho revivir mi pasado como veterinaria, ese mundillo engatusador, a la par que amplio y complejo, en el que estuve envuelta tantos años y que a veces recuerdo con cierta nostalgia, aún a sabiendas de que hoy por hoy, no cambiaría por nada mi trabajo actual, rodeada de libros, en la tranquilidad del ambiente bibliotecario.
También quiero resaltar que me han caído muy bien tanto Petra como Fermín, compañeros de trabajo a la vez que amigos, de esos que se apoyan, que están ahí en los buenos y en los malos momentos. Sus diálogos me han parecido muy ingeniosos, con un toque de ironía sobre todo por parte de Petra, que me ha divertido y sacado más de una sonrisa."Le juré a mi compañero, que si esta vez la pista de Lucena volvía a perderse entre las brumas, ingresaría en la orden de las Carmelitas Descalzas. Ël se solidarizó y dijo que haría lo propio con los Benedictinos. Confiaba en que nuestros priores nos dejaran reunirnos a tomar una copita de licor estomacal de tanto en tanto"
Muy de acuerdo con Juan Monturiol cuando dice "no hay ningún perro feo, ninguno. Todos tienen un detalle de belleza. Sólo hay que saber descubrirlo”
Si te gustan las novelas policíacas, así como los perros y el mundillo que les rodea, seguro que esta novela y su peculiar protagonista canino "Espanto" te absorberán por completo.
Algo sobre la autora
Nacida en Almansa (Albacete), en 1951, Doctorada en Literatura Española, publicó su primera novela "Exit" (Seix Barral) en 1984. En la actualidad vive en Barcelona y se dedica únicamente a la escritura.
Fuera del género negro, ha escrito también varios libros como "Donde nadie te encuentre", ganadora en 2011 del Premio Nadal, una novela histórica sobre la vida de la guerrillera Teresa Pla Meseguer, alias "La Pastora", un ser nacido con una malformación genital, denominada falso hermafroditismo, que perteneció a los maquis y que fue presuntamente violada en 1949 por la Guardia Civil.
Una curiosidad que he leído en la wikipedia: parece ser que cuando Alicia leyó el libro "La jota de corazones" de Patricia Cornwell en los años noventa, es cuando empezó a gestarse en su cabeza la figura de la inspectora "Petra Delicado", plasmándose después en las 8 novelas de esta saga, siendo "Día de perros" publicado en 1997, la segunda de ellas.
Dos párrafos que llamaron mi atención:
"Comprendí que en torno al perro giraba un mundo que yo no había podido ni sospechar: veterinarios, fabricantes de comidas para perros.... Bueno era obvio que la gente no sólo se dedica a leer el periódico y pasear; bajo la corteza uniformizante de la ciudad, resulta haber un montón de aficionados a cosas raras: enólogos, adoradores del sol y amantes de los perros"
Y yo me pregunto: ¿Como se puede decir que ser amante de los perros es una afición rara?
"Los perros no son máquinas, son seres vivos, tienen reacciones imprevistas, sentimientos, personalidad propia, sentimientos, tienen incluso...bueno, estoy convencida de que incluso tienen alma" (palabras de Ángela)
Os dejo el vídeo de la Cabecera de la serie:
La investigación del caso discurre por varios derroteros, que apuntan a los distintos negocios de Lucena que van descubriendo.
Al principio se dedicaba a robar perros callejeros, los entregaba a hospitales e industrias farmacéuticas para dedicarlos a la investigación.
Después se encuentran con una trama formada por:
-- Un peluquero canino, Pavía, y su esposa, encargados de alertar y proporcionar los datos de los perros valiosos que pasaban por su local,
-- Puig, un detective de perros robados, regente de la única empresa dedicada a esos menesteres en Barcelona "Rescat dog"
-- Y el mismo Lucena, que era quien robaba los perros, para que Puig pudiera hacer su papel de detective, encontrarlos y cobrar una buena suma de dinero por los servicios.
Interrogando a los implicados, todos coinciden en que hace más de un año que perdieron la pista a Lucena. Antes de desaparecer, les dijo que se iba a dedicar a un negocio más lucrativo, de más categoría.
Una oleada de robos en criaderos de perros de defensa y sobre todo la intuición de Ángela, les proporciona la clave para solucionar el caso: "peleas clandestinas de perros"
Y en medio de todo esto, por el otro lado, tenemos el lado romántico de la historia:
-- El veterinario Juan Monturiol y Petra, comienzan una relación más sexual que amorosa. Él quiere llegar más lejos, pero ella con dos divorcios a sus espaldas, tiene demasiado miedo al compromiso...
-- Y nuestro galán, el subinspector que se enamora de dos mujeres a la vez, a cual más carismática: Ángela, la mayor experta en perros de todo Barcelona y Valentina una conocida adiestradora de perros de defensa. Las dos le atraen por igual y le cuesta decidirse. Al final escoge a Valentina y le pide que se case con él ¡Equivocada elección!! Porque cuando Valentina aparece muerta, descubren que estaba implicada hasta el cuello. Antes de conocer a Garzón era la amante de Ribas, un criador de staffordshire, casado, cabecilla de la red y el asesino de Lucena, al parecer por accidente. No pretendía matarlo, sólo pretendía darle un escarmiento y se le fue la mano.
Valentina escondía en su casa una libreta que les comprometía a ambos. Ribas, pensando que la libreta estaría en casa de Petra, registra su casa y mata a Espanto, hecho que a mi parecer la autora podría haber omitido, porque me dio mucha pena esa muerte tan absurda. ¿Y quien mata a Valentina? pues la esposa de Ribas, que hacía tiempo que conocía la relación entre ambos.
El final idílico que me hubiera gustado:
-- Espanto no muere y Petra encariñada, se lo queda para siempre
-- Al morir Valentina, Garzón se da cuenta de que su verdadero amor es Ángela y vuelve con ella que le espera con los brazos abiertos. ¡Viva el amor!!!
-- Petra, harta ya de estar sola, decide darse otra oportunidad y vencer el miedo al compromiso, emparejándose con Juan
Pero nada de esto ocurre, porque al igual que en la vida, los finales no son siempre felices…