Cada segundo domingo de noviembre se celebra el Día del Abrazo en Familia, una tradición católica que pretende afianzar los lazos familiares entre todos sus miembros.
El Departamento de Pastoral Familiar en el año 1990 decidió dedicar un día para unir a las familias, con este día se quiere consolidar los valores de respeto, amor y fraternidad entre todos los miembros de un mismo núcleo.
Esta celebración fue establecida por Asamblea General de las Naciones Unidas, según Resolución 47/237 de septiembre de 1993. Con ella se muestra la importancia de la familia como unidad de bienestar y desarrollo de todas las sociedades. De ahí, la necesidad de profundizar en los problemas sociales, económicos y demográficos entre otros que afectan a las familias.
Con esta celebración se pretenden romper todas las barreras que separan a los miembros familiares y unir de nuevo a la familia. Para ello normalmente los miembros de la familia que se encuentran viviendo en otras ciudades hace todo lo posible para juntarse son los suyos y dar y recibir el abrazo familiar que tanto tiempo llevan esperando.
Con información de Ecured