Día del farmacéutic@: por mí y por todos mis compañeros

Parece que estoy jugando al escondite pero no es así, hoy 25 de septiembre es el día mundial del farmacéutico y quiero que todo el mundo sepa realmente lo que se esconde detrás de esa palabra. Como dije cuando abrí el blog, yo también creía al igual que sigue haciendo mucha gente hoy en día, que estamos ahí sólo para vender cajas de aspirinas o dar lo que pone en la receta, pero qué equivocada estaba…
Para empezar, hay muchos farmacéuticos que trabajan en su campo y este no es la oficina de farmacia, sino farmacia hospitalaria, industria farmacéutica y análisis de laboratorio (entre otras). Estos compañeros, tras obtener su licenciatura decidieron ir más allá y prepararse a pasar un examen infernal de FIR (el equivalente del MIR de los médicos pero para farmacéuticos) para poder hacer una de estas especialidades que he mencionado, y estar entre 2 y 4 años formándose para obtener su objetivo. De esta forma, pueden seguir contribuyendo a velar por la salud de la población desde el sitio que escogieron.
No hay que olvidar a todos los farmacéuticos docentes, los cuales eligieron la vía de la enseñanza para que hoy nosotros hayamos podido llegar a donde lo hemos hecho. Pero hoy quiero dar voz al lado que todos conocemos a simple vista, y que ignoramos realmente todo lo que hay detrás: el/la farmacéutic@ comunitari@. Sí, el boticario de nuestro barrio que todos conocemos, precisamente por esa cercanía es una vía rápida para el acceso a la salud. En muchas ocasiones en caso de pequeñas dolencias, acudimos a la farmacia con la frase de “qué me da para…” en lugar de ir al médico, lo que demuestra que el farmacéutico es en muchas ocasiones la primera figura que encontramos para tratar de paliar nuestros males. Para que conozcas un poco más las actividades que se realizan desde la oficina de farmacia para velar por tu seguridad sanitaria, puedes ver esta imagen del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (haciendo click en ella se hace más grande):

Solo me queda decir que aprovechéis hoy para acercaros a ese farmacéutico que conocéis y mostrarle que reconocéis la actividad que realiza cada jornada de trabajo, un simple “gracias por tu consejo” le va a hacer irse a casa con una gran sonrisa. Y decir a mis compis, sea de la rama que seáis,
 ¡FELIZ DÍA DEL FARMACÉUTICO!